la voluntad de Dios,
Suena demasiado bueno para ser verdad, ¡pero es posible! Si las computadoras a menudo necesitan reiniciarse para funcionar nuevamente con normalidad, lo que requiere eliminar los datos e instalar todo de nuevo, ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros también? Parece una pérdida que exigirá más trabajo para reinstalar todo de nuevo, pero es necesario para que vuelva funcionar bien o arriesgarse a perder la computadora de una vez por todas.
Tomamos muchas decisiones a lo largo de nuestras vidas basadas en nuestra inmadurez y falta de juicio. Si solo tuviéramos la oportunidad de retroceder en el tiempo, nuestro yo actual probablemente hubiera tomado algunas decisiones diferentes con respecto a nuestro yo más joven.
Pero esto solo es posible cuando “despertamos” y nos damos cuenta de que todo es un desastre. Si reconocemos la vida tóxica que hemos vivido hasta ahora, pasando la vida para complacer a los demás, deseando empezar de nuevo, entonces tenemos esta oportunidad, pero debemos abandonar nuestra vida pasada para conseguir una nueva.
El bautismo en las agua no se diferencia al hecho de reiniciar nuestra computadora. En primer lugar, para que se produzca un “reinicio espiritual”, una persona debe reconocer la necesidad de hacerlo. Un pecador tiene que reconocer su pecado (errores). Este es el primer y más importante paso hacia el arrepentimiento sincero. Nadie puede arrepentirse de lo que no ha reconocido.
Cuando usted reconoce sus errores, el bautismo en las aguas funciona como un reinicio para borrar todo lo malo que haya hecho hasta ese momento. Usted decide poner fin a su “carne” para que el pecado no tenga control sobre ella y decide vivir una vida haciendo la voluntad de Dios. Con el bautismo en las aguas, tiene la seguridad de que el Señor Jesús borra todo su pasado y sus pecados y toma la decisión de comenzar una vida nueva y perfecta con el Señor Jesucristo.
Solo Jesús tiene el poder de darnos una nueva vida. A través de esta inmersión en las aguas, somos purificados de nuestros pecados. Hay un antes y un después en nuestras vidas. Después de esto, ¡estará listo para recibir el Espíritu Santo!
Si ha decidido bautizarse, hable con el pastor de la Iglesia Universal o puede llamarnos al 020 7686 6048. Si está en aislamiento, podemos darle pasos sobre cómo se llevará a cabo por el teléfono.
No deje para mañana lo que pueda hacer hoy.
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