Search
Close this search box.

Un Puente hacia la eternidad

la voz de Dios, se resuelva el problema, un tipo de puente,

Un Puente hacia la eternidadLas bendiciones físicas hacen que mucha gente se dirija a Dios; la idea de que se resuelva el problema por el que están pasando, independientemente de lo difícil que sea, tiende a hacer que una persona vaya a Dios. 

Esto es muy normal, y hay muchas iglesias que utilizan las promesas de Dios para atraer a las personas al Reino de Dios y, consecuentemente, la vida eterna, que es el objetivo definitivo de Dios cuando bendice a alguien. Quiere que la persona experimente Su existencia y la vida eterna disponible a través de Su hijo Jesús.

Cuando Dios nos creó, nos hizo con 3 partes/naturalezas: el cuerpo (la carne), el espíritu (la mente) y el alma (el corazón), y aunque el humano necesite las tres partes por igual, todas ellas desempeñan funciones diferentes.

Génesis 3:19, describe que el cuerpo es perecedero, la muerte es inescapable, todos volveremos a la tierra/al polvo de donde fuimos creados al principio y todas las posesiones que adquirimos de vez en cuando, se quedarán atrás, son, por lo tanto, temporales.

El espíritu, aunque sea eterno, en el momento que morimos se irá, así como el cuerpo, y regresará a su verdadero Dueño, Dios, como está descrito en Eclesiastés 12:7. El espíritu que tenemos nos capacita a vivir pero necesita ser alimentado y que se invierta en el, puesto que solo cuando tenemos un espíritu fuerte es que somos capaces de vencer las luchas diarias. Hasta Dios habla con nuestro espíritu/mente

para hablar con nosotros y lograr lo imposible, y para guiarnos hacia la vida que Él prometió.

Es importante darnos cuenta de que la ÚNICA cosa que nutre nuestro espíritu es la Palabra de Dios, la cual no debería tan solo leerse sino también meditar en ella todos los días, escuchar la voz de Dios.

De las 3, la parte que nos pertenece es nuestra alma, la cual es quien somos. A donde irá nuestra alma/nosotros en el momento de la muerte depende tan solo de nosotros mismos así como se menciona claramente en Ezequiel 18:4; el alma que peque morirá.

Esta muerte no es una que todos vayan a experimentar, sea quien sea, ni sirve como un tipo de puente hacia la eternidad. No. Esta muerte se conoce como la segunda muerte, la cual es la experiencia eterna de estar totalmente separado de Dios, el alma en una eternidad llena de dolor, tormento, soledad y sufrimiento.

Pecar contra Dios significa desobedecerLo y el resultado del pecado es la segunda muerte, y aunque a Dios no le agrade ver como las personas experimentan esto, no habrá misericordia para aquellos que Lo ignoran continuamente ni Su salvación a través de Su Hijo Jesús “…porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)

¿Por qué? Porque Él es el Único que pagó el precio de la muerte como redención de nuestros pecados, a pesar de no hallar ningún pecado en Él. Y como la muerte no pudo detenerlo, resucitó otra vez para recibir a aquellos que deciden vivir como Él, en Su descanso eterno.

Que Dios te bendiga
Obispo Randal Brito

Deixe um comentário