la Gloria de Dios, la única manera, para glorificar a Dios,
No puedes juzgar algo verdaderamente que nunca hayas saboreado, es por eso que un árbol se juzga por el fruto que da. El Señor Jesús acostumbraba a utilizar el ejemplo de un árbol como algo paralelo a los seres humanos.
Un buen árbol solo puede dar frutos buenos; un árbol malo solo puede dar frutos malos. El Señor Jesús declaró ‘Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.´
Está claro que Dios nunca puede plantar un árbol malo; por lo tanto, de Dios solo puede venir un buen árbol.
Una persona que representa un árbol malo nunca podrá prevalecer verdaderamente, no importa lo que trate de hacer. Pueden participar de varios propósitos de la iglesia y de campaña tras campaña, pero si son un árbol malo nunca encontrarán la vida en abundancia que Dios promete. Por otro lado, una persona que es un buen árbol jamás será sacudido. Dios los podará para que pueda dar muchos más frutos; prosperará y continuará desarrollando.
Una persona que es un árbol malo hasta puede conquistar bendiciones materiales por la fuerza de su propios brazos, pero nunca serán felices; nunca tendrán paz ni estarán satisfechos en su interior porque solo producen frutos de injusticia y frutos de desobediencia. Los seres humanos fueron creados para adorar y para glorificar a Dios, y si no hacemos tal cual, nunca podremos estar satisfechos.
El Señor Jesús también dijo que todo árbol que no dé frutos, será cortado y echado al fuego. Este es el resultado final de aquellos que continúan dando frutos de injusticia y de desobediencia. Pero para aquellos que dan frutos de justicia y de obediencia, debería de irles todo bien. Se enfrentarán a luchas por el camino, pero continuarán creciendo y desarrollando. El Centro de Ayuda UCKG es un buen ejemplo de esto.
Nosotros recibimos una mezcla de comentarios positivos y negativos sobre nuestra obra, sobretodo de personas que nunca asistieron o que no han participado de los propósitos que hacemos; sin embargo, uno solo puede juzgar a la iglesia si ha saboreado lo que ofrecemos. O sea, si han aceptado las enseñanzas y las han puesto en práctica, porque esta es la única manera de que lleguen a ver los mismos resultados en sus vidas que ven en la de otros; en otras palabras, que lleguen a saborear el fruto de la iglesia.
Podemos ver que durante todos estos años, el UCKG ha podido dar muchos frutos para la gloria de Dios, a pesar de estar entre tanta persecución, y sigue creciendo y desarrollando.Así debería ser para aquellos que deciden dar frutos para la gloria de Dios. Aquellos que son salvos serán juzgados conforme al fruto que dan. Esto se puede aplicar, no solo en tu carácter, sino también en otras áreas de tu vida. Pregúntate a ti mismo:
Cuándo Dios saboreé tu fruto, ¿lo disfrutará?
Obispo Randal Brito
Deixe um comentário