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La mente humana es una cosa maravillosa. La cognición, que es el hecho del pensamiento, nos permite procesar grandes cantidades de información rápidamente.
Por ejemplo, cada vez que tus ojos están abiertos, tu cerebro está siendo constantemente bombardeado por estímulos. Puedes estar pensando conscientemente sobre una cosa específica, pero tu cerebro está procesando millares de ideas subconscientes.
Infelizmente, nuestra cognición no es perfecta, por eso existen algunos errores de juzgamiento que estamos propensos a cometer.
Voy a dar un ejemplo bien común: ¿cuántas son las personas que no logran tener buenos ojos consigo mismas? El resultado es simplemente desastroso y triste, y estoy segura de que conoces a alguien así.
Cuando la persona tiene esa visión negativa de sí misma, todo lo que puedan decirle o hacer (sin malicia) en seguida es una razón para que ella piense que no le cae bien a nadie, que no merece ser feliz, que nadie sabe que ella existe, etc. Entonces, comienza a actuar de la forma en que se ve, apartándose de los demás, aislándose, teniendo miedo de intentar cosas nuevas o, incluso, salir de la rutina (que es tan segura para ella).
¿El resultado? Una vida triste, derrotada y sin brillo.
Amiga/o, si tiendes a tener confusiones constantemente con los que están a tu alrededor, te ves siempre como la víctima o crees que todo y todos están contra ti, observa cómo te estás mirando.
El éxito y la realización personal comienzan de adentro hacia fuera, cuando te ves de forma positiva, como una vencedora, sin límites, sin barreras. Cuando crees en ti misma.
Todas estas actitudes y pensamientos positivos proyectan autoconfianza, fe y esperanza.
Amiga, si te sientes identificada con este artículo, busca de Dios un cambio interior. ¡Sólo Él puede hacer este milagro tan grande que es la fe – certeza!
Tu potencial y valor son tan grandes y evidentes que Dios dio Su propia vida por ti
En el Centro de Ayuda (IURD) tenemos muchos seminarios a tu disposición para ayudarte a vencer. Haznos una visita hoy mismo.
Cuida tu mente. Protege tus ojos. ¡Sé fuerte!
¡Dios está contigo!
Helena Marques
nandabezerra.com/es
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