Todo por todo

la verdadera pregunta, Su palabra preciosa,

 

Todo por todoLa Palabra de Dios es una brújula perfecta que nos guía para que vivamos una vida mejor. Pero ¿Por qué algunas personas no la entienden?

La verdad es que aquellos que no pueden percibir los mandamientos de Dios a través de Su palabra preciosa es porque les falta el Espíritu Santo. El Espíritu Santo guía y ayuda a los lectores para que no solo entiendan Su Palabra sino que también la materialicen en sus vidas. Es por eso que el Espíritu Santo es una prioridad.

Abraham, a pesar de haber dejado su país, de sacrificar sus propiedades, familiares y hasta la casa de su padre y de haber abandonado su tradiciones religiosas e irse a una tierra extranjera, todavía no tenía una visión ni conocía su futuro. Eso fue pura fe y valentía. Ambos atributos van de la mano. Sin fe, la valentía dura poco; sin coraje, la fe se vuelve impracticable.

Si una persona mantiene la actitud de fe y el comportamiento de valiente, el Espíritu Santo vendrá y llenará a esta persona y lo convertirá en una fuente de agua viva.

Entonces, la verdadera pregunta que debemos hacernos a nosotros mismos es esta: ¿Le estoy demostrando a Dios este coraje que encenderá mi fe para crear grandes llamas? ¿Es el Espíritu Santo capaz de venir sobre mi porque puede ver mis esfuerzos para recibirlo?

Dios es amor pero también es un Dios justo. El no da Su Espíritu Santo, que es Su todo, a alguien que no le da su todo a Él. Dios tiene que ser la prioridad absoluta en la vida de una persona, para que lo pueda llenar con Su Espíritu. Es este sello del Espíritu Santo que demuestra que la persona está totalmente comprometida con Dios. ¿lo estás?

Tomado del mensaje audiovisual del Obispo Macedo visto en la reunión del miércoles en complemento con las series de la Noche del Novio.

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