altar de Dios, Su propio Hijo,
Y Dios dijo:
“Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” (Génesis 22:2)
Abraham no dudó en obedecer a Dios. Tomó a su único hijo, escaló el monte Moriah, preparó el altar y en su corazón, sacrificó a su hijo. Lo que él hizo fue tipificar el sacrificio de Dios. Él inspiró al Señor.
Dios puso a Abraham a prueba y encontró un amor muy similar al Suyo en él. Abraham sacrificó a Isaac en el Monte Moriah. Él creyó que aunque Isaac muriese, Dios podía resucitarlo.
Ese momento fue tan profundo, que Dios sacrificó a Su propio Hijo en ese mismo monte.
El calvario, donde Jesús fue sacrificado, es una extensión más alta de el Monte Moriah.
Dios tuvo que hacer más de lo que hizo Dios; Él sacrificó a Su Único hijo y Lo resucitó.
¿Hay alguna área de tu vida que esté muerta?
En el altar de Dios, puede resucitar.
O quizás eres como un zombi, muerto en vida. Tú puedes resucitar en el altar.
Todo lo que puedes necesitar está en el altar.
Obispo Randal
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