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Teoría y práctica

en la Biblia, expectativas de tu familia, pedido a Dios, una prueba de fe,

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“En teoría, no hay diferencia entre teoría y práctica. Pero, en la práctica si la hay.”

¿Recuerdas tus días de escuela, cuando tenías que hacer exámenes?  Hacer exámenes es estresante porque está en juego.

Puede que sientas un peso de expectativas de tu familia, del colegio, de la universidad o de tu trabajo para que tengas éxito. Puede que tengas miedo de no ser lo suficientemente bueno, o que no hayas trabajado lo suficientemente duro. Puede que tengas miedo de desilusionarte a ti mismo, o que vas a perder la oportunidad de un trabajo, una plaza en la universidad o un movimiento de carrera. Y aun así, la alegría de recibir buenas noticias acerca de los resultados de tus exámenes es inmensa y compensa por todo el trabajo duro que has invertido.

Abraham pasó por una prueba de fe en una escala más alta y la pasó.

“Porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único.” (Génesis 22:12)

Imagínate como se sintió Abraham cuando escuchó las palabras de arriba de Dios. Su fe (confianza) había sido probada y pasó la prueba.

Lo mismo ocurrió con Moisés y muchos otros en la Biblia y por eso lograron cosas que otros pensaron que era imposible, y las buenas noticias es que mucha gente entre nosotros también están logrando lo imposible. Un factor común entre todos ellos – ¡pasaron la prueba de su fe!

Cualquiera que fuese el caso, lo importante es que pases la prueba de tu fe. Esto es lo que te mantendrá avanzando hacia tu meta.

Cuando tienes la certeza de que le has presentado a Dios, exactamente, lo que Él te pidió, entonces ¡tendrás la seguridad de que lo le has pedido a Dios es lo que Él te dará!

“y dijo: Por mí mismo he jurado, declara el SEÑOR, que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.” (Génesis 22:16,17)

Obispo Celso Junior

bpcelsojunior.com
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