Esclavos con coronas
Si te presentaran lo que parece ser una pintura o un reloj de pulsera ordinarios y te preguntaran si cambiarías tu casa por uno de estos artículos, ¿lo harías? La respuesta más probable sería “¡no!” Pero, ¿y si descubrieras que la pintura o el reloj “ordinario” cuesta millones? ¿Eso te haría cambiar de opinión? Cuando […]nuestra propia vida, recibir el Espíritu Santo,