Un Secreto para los niños…
El otro día, le enseñé algo a Toby (mi perro). Cuando lo puse a prueba y el obedeció, me alegré un montón. “¡ay!... ¡tan lindo!” ¡Me obedeció!” – hablé de él tan orgullosa.al mismo tiempo, alegría de nuestro Padre,
al mismo tiempo, alegría de nuestro Padre,