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Sacrificio

Cuando buscamos una relación con Dios, el Señor Jesús, en ambos casos, palabras del Señor Jesús,

montesinai

Cuando le pedimos algo a Dios, El no nos responde por nuestro llanto, nuestras necesidades o por nuestros disgustos. El actúa de acuerdo con nuestra fe, la cual es el único medio. Por esta razón, ¡aquellos que creen, reciben, y aquellos que no creen, no reciben!  Añádele a estas palabras, las palabras del Señor Jesús que dicen, “Y estas señales acompañarán  a los que han creído” (Marcos 16:17).

 

Cuando buscamos una relación con Dios, las obras de caridad o prácticas religiosas no deberían tomarse en cuenta, “porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6).

 

Más que nada, a Dios le agrada que pongamos nuestra fe en práctica, porque es así como demostramos que dependemos de Él y que obedecemos Su Palabra de manera incondicional. Muchas personas, sin embargo, piensan que llaman la atención de Dios automáticamente siendo fieles haciendo obras de caridad o siendo agradables hacia otros. Sinceramente, esperan que Dios los premie por lo que hacen.

 

¡Pero no funciona así!  Y es por esa razón que muchas personas piensan de esta manera y sufren, a pesar de creer en el Señor Jesús. Para el Señor, el pecado es lo peor que una persona puede hacer;  aun así, El nos perdonas a través de nuestra fe. Por lo tanto, de la misma manera que necesitamos fe para que nuestros pecados sean perdonados, también necesitamos fe para recibir Sus bendiciones. ¿Cuál  es más fácil de conquistar, la vida eterna o las promesas materiales?

Una persona que no tiene fe para lograr sueños materiales, no tiene fe para conquistar las promesas espirituales.

 

Para darnos un ejemplo de fe, el Señor Jesús nos recuerda la gran hambruna que vino sobre Israel en los días de Elías. Por aquel tiempo, el profeta había sido enviado a una viuda que vivía en Sarepta, y a nadie más. También, en los días del profeta Eliseo, había muchos leprosos en Israel, pero solo Naamán fue curado.

 

“Pero en verdad os digo: muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra; y sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta, en la tierra de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.” (Lucas 4:25-27)

 

¿Por qué se beneficiaron esas personas y nadie más?  ¡Porque, en ambos casos, se manifestó la fe totalmente!

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