de ahora en adelante, nuestro propio valor,
Desde el interior del vientre, nuestros cerebros son biológicamente diferentes al de los hombres. Niveles más altos de oxitocina, de serotonina y de dopamina son secretadas cuando nos abrazan, nos acarician, nos aman, nos hablan de manera agradable, nos protegen y nos cuidan.
Los hombres: Agresión, competición, actividad física, sexo y logros.
Las mujeres: unidad familiar, comunicación, edificar lazos de confianza, expresar amor, creatividad.
Nuestra sensación de ser comienza en el nacimiento, cuando estamos más conscientes de las reacciones de nuestra madre. Leemos rostros, expresiones, tonos de voz y lenguaje corporal mejor que los hombres, desde nuestra infancia.
Las niñas pequeñas buscan reconocimiento entre una multitud de extraños. Los niños buscan algo divertido para hacer.
Cuando miramos un rostro sin expresión, lo interpretamos como si hemos hecho algo malo. Conectamos las expresiones faciales con nuestro propio valor, tengamos razón o no.
Cuando una joven no recibe la cantidad suficiente de amor confirmado a través del tacto, de las palabras, de las expresiones faciales, de escuchar pacientemente o incluso de cuidado físico, ella se vuelve carente de una necesidad emocional básica. Esto la lleva a un comportamiento irresponsable e irracional cuando debería ser una chica tranquila y agradable.
¿Cuál es la necesidad emocional básica de una mujer? Ser valorada y cuidada: ser amada.
Las mujeres tienen que superar las mentiras de la falta de esperanza que dice que ha pasado demasiado tiempo; que no podemos confiar en nadie después de experimentar una desilusión; que ya no sabemos como amar a alguien.
Renovar el proceso de tus pensamientos significa echarle una ojeada racional a la persona en la que te has convertido y a lo que puedes cambiar de ahora en adelante.
Claudia Brito
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