Ante todo, debes saber lo que quieres. Defínelo bien y se específico.
Segundo, mira si lo que quieres concuerda con las promesas de Dios. Utiliza tu fe inteligente. En otras palabras, asegúrate de no pedir algo por capricho, sino que es algo que concuerda con la voluntad de Dios, tal y como lo expresa Su palabra.
Tercero, mira si estás preparado a hacer los sacrificios necesarios para conseguirlo. Es aquí donde falla mucha gente.
Una campaña no es solo escribir un pedido de oración, dárselo al pastor para que ore y luego dejar que Él haga el resto por ti. Tampoco es mágico. Una campaña exige tu participación total, en cuerpo, alma y espíritu, como aquellos que van a la guerra.
Todo lo bueno tiene un precio alto. Los sacrificios exigidos para lograr una bendición depende del tipo de bendición que buscas. Por ejemplo, los sacrificios exigidos para comenzar una empresa son mucho más grandes que aquellos que se requieren para encontrar un trabajo.
Si estás dispuesto a esforzarte por lo que quieres lograr y, a cambio, obtener una vida completa, y quieres participar de la Campaña de Israel por tu vida puedes venir al centro de ayuda más cercano, en donde recibirás información acerca de este propósito de fe.