¿Por qué deberíamos ser bautizados con el Espíritu Santo?

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El bautismo con el Espíritu Santo no es una doctrina confesional u opción. Es necesario, su objetivo es perpetuar la fe Cristiana.

Como testigo del Señor Jesús y ministro de Dios, puedo declarar, sin la menor duda, que es imposible seguir al Señor Jesús sin ser bautizado con el Espíritu Santo. En otras palabras, es imposible ser un cristiano sin ser sellado con el Espíritu Santo.

Hemos visto a muchos ‘cristianos’ esforzándose para permanecer fieles a su llamado, a su fe y al Señor Jesús. Desafortunadamente, todos sus esfuerzos han sido en vano, por que nosotros vivimos en un mundo malicioso que es contrario a la fe cristiana. Es como los cristianos que Vivian en la ‘Casa de Cesar’, en los tiempos de los emperadores romanos, cuando el ser cristiano significaba estar en contra de Cesar y, consecuentemente, arriesgar sus vidas.

Los tiempos cambiaron, pero los demonios, el mundo y los riesgos todavía son los mismos. Un cristiano sin el sello del Espíritu Santo es como un mar sin agua, un bosque sin árboles, un cuerpo sin espíritu… Es como seguir una religión sin saber nada de ella… mucha gente sigue al Señor Jesús por lo que escucharon acerca de El, pero no Lo conocen personalmente. ¿De qué sirve seguir al Señor Jesús por lo que diga la gente? ¿De qué sirve saber que hay un Salvador?

Es como una persona hambrienta que escucha hablar de una comida deliciosa, pero todo lo que puede hacer es esperar que un día pueda llegar a comerla. Esto es lo que ha estado sucediendo en muchas iglesias de todo el mundo- prometen el mundo y aun asi las personas siguen sufriendo con dolores, hambre, sed y frio.

Esa es la razón por la que algunas iglesias están llenas de problemas de mala conducta sexual. Es por esto que este mundo asqueroso ha entrado en muchas iglesias, donde Satanás mismo está ‘predicando’ con la Biblia en sus manos. La falta del bautismo con el Espíritu Santo ha puesto el mensaje del Evangelio al nivel de los mensajes de algunos dioses falsos que la gente adora.

Una vida maravillosa comienza cuando la persona recibe el bautismo con el Espíritu de Jesús. Este bautismo da a los cristianos todo lo que necesitan para asumir su fe y vivir por ella, sin miedo a caer.

El bautismo con el Espíritu Santo nos hace conocer al Señor Jesús personalmente. Él nos guía y ya no permitimos que nadie nos manipule, como puede suceder, a menudo, con aquellos que se guían por la apariencia engañosa de una religión.

El bautismo con el Espíritu Santo nos permite tener una experiencia con Dios mismo continuamente, no sabemos cómo comportarnos en este mundo oscuro o cómo diferenciar el mal del bien. El Espíritu Santo nos ayuda a no dejarnos llevar por el consejo humano, el cual es, a veces, diabólico.

El bautismo o el sello de Dios nos da la seguridad de nuestra salvación, nos previene de ser engañados por nuestras propias debilidades y nos anima a crecer espiritualmente, para que podamos servir mejor al Señor.

“Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” (Hechos 1.8)

 

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