“¿Por cuánto tiempo, Dios?”

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Muchas personas, cuando se enfrentan a varios problemas y contratiempos, siguen haciéndose esta pregunta repetidamente. Todos queremos vivir una vida completa, y cuando surge un problema, la sensación de que falta algo puede hacerse aún más evidente. Sin embargo, lo cierto es que la respuesta que esperamos de Dios no depende exclusivamente de Él.

Conquistar tu propia casa, tener una buena relación, estar sano y exitoso, formar una familia… ¿Cuáles de estas cosas dirías que faltan en tu vida? Quizás tu lista incluya lograr una gran bendición o llenar el vacío que te consume.

La Biblia muestra ejemplos de personas que enfrentaron adversidades y se sintieron incompletas, pero cuando presentaron su situación a Dios y llamaron su atención, se dejaron guiar por Él y recibieron su respuesta. Un ejemplo de ello fue Abraham, que quería tener un hijo.

Al permanecer fiel a su esposa estéril, Abraham atrajo la atención de Dios y, al escuchar la voz de Dios y obedecer Sus instrucciones, se convirtió en padre de una gran nación (lee Génesis 12).

Otro ejemplo es Ana, que también era estéril. Aunque conocía a Dios y visitaba Su Templo anualmente, su fe era emocional y religiosa. Sin embargo, cuando decidió hacer un voto sincero a Dios, Él le respondió y ella dio a luz a Samuel, uno de los profetas más influyentes de la historia (lee 1 Samuel 1-2).

El cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas depende única y exclusivamente de nosotros, especialmente en lo que respecta a nuestra salvación. La mayor promesa de Dios es Su Espíritu para guiarnos a Su Reino. El Espíritu Santo es como un fuego interior que nos da fuerza para afrontar nuestras batallas. Por tanto, el bautismo con el Espíritu Santo debe ser una prioridad antes que cualquier logro material.

Estamos en la recta final de la Campaña de Israel, pero aún hay tiempo para que escuches la voz de Dios, creas en Su Palabra y le obedezcas para que puedas lograr una transformación completa por la fe. Para obtener más información sobre cómo participar, habla con un Pastor o comunícate con nuestra línea de ayuda las 24 horas al 020 7686 6048.