El primer milagro del Señor Jesús fue mostrarnos que todo, absolutamente todo, en lo que Él está involucrado mejora con el tiempo y no empeora. Toma este consejo y ponlo en práctica en 2024.
El comienzo del ministerio del Señor Jesús estuvo marcado por Su bautismo en las aguas a la edad de 30 años. Poco después recibió el Espíritu Santo como modelo de lo que debería sucedernos. El bautismo de arrepentimiento no debe ser para niños sino una decisión de un adulto o adolescente que ya ha alcanzado el uso de razón.
El siguiente paso después del bautismo en las aguas es recibir el bautismo en el Espíritu Santo, que es Dios que habita dentro de nosotros y nos guía. Poco después, fue invitado a una boda en Canaán de Galilea, donde realizó su primer milagro: convertir el agua en vino (Juan 2:1-10).
Ningún milagro de Jesús fue casual o en vano, pero éste es diferente de los demás en cómo sucedió. El vino se acabó antes de la fiesta, lo que fue una pena para los anfitriones. Ante la necesidad del momento, Jesús ordenó que le trajeran agua y la convirtió en el mejor vino.
“Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó al novio, y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno.” (Juan 2:9-10)
Este milagro nos muestra cómo debe ser un matrimonio en la presencia del Señor Jesús. No empeora, pero mejora con el tiempo. Cuanto más pasan los años, más se adapta la pareja y se vuelven más cercanas y parecidas. Se convierten en una sola carne, como Dios lo diseñó.
En el mundo, los matrimonios suelen deteriorarse y las personas se cansan unas de otras. Dicen que el matrimonio para toda la vida es algo retrógrado, que ya no se puede esperar vivir con alguien hasta la muerte. Y no culpo a estas personas porque nunca han conocido un buen matrimonio en Jesús.
En la Biblia, por lo general, el vino simboliza la alegría, y así como termina durante la fiesta, la alegría termina entre los novios, y estos se vuelven más fríos e indiferentes. Se vuelven como dos extraños. El vino se acabó hace mucho tiempo y el gozo se fue porque nunca trajeron al Señor Jesús al matrimonio.
Pero hablo a las parejas y solteros: si traéis al Señor Jesús a vuestro matrimonio, traéis Sus enseñanzas y las practicáis, Él siempre hará que el vino sea mejor. Cada año que pase mejorará.
Intenta invitar al Señor Jesús a tu matrimonio. Pruébalo y Él podrá convertir el agua de vuestras bodas, sin sabor, en el mejor vino. Sólo trata de saber qué quiere Él que hagas en casa como esposo o esposa.
Visítanos este jueves a las 20:00h para participar en la “Serie de tareas” semanal donde recibirás tareas semanales para el desarrollo espiritual y personal.
Para asegurarse de aprovechar al máximo estas reuniones, ccomprométete a participar en ellas todas las semanas durante el resto del año y observa cómo tu vida amorosa pasa al siguiente nivel.
Evento: Reuniones de la Terapia del Amor
Fecha y hora: Jueves a las 20:00h.
Ubicación: Rainbow Theatre, 232 Seven Sisters Road, N4 3NX
