El pasado jueves en la Terapia del Amor, los presentes aprendieron una esclarecedora lección sobre el amor inteligente: No todo lo que se siente necesita ser dicho.
El Obispo James y la Señora Helena compartieron la importancia de controlar las emociones estando en una relación. Sí, esto puede que sea lo nunca oído, pero la verdad es que un uso desequilibrado de las emociones puede llevar a las parejas a sentirse frustradas.
La Señora Helena explicó la necesidad de controlar las emociones de uno mismo en el trabajo; surgirán situaciones y problemas, que le intentarán y provocarán decir o comportarse de una manera inapropiada, sin embargo, en un ambiente profesional las personas tienden a controlar las emociones negativas. ¿Entonces por qué elegimos retener palabras y acciones hirientes en el trabajo, pero no elegimos hacer lo mismo en nuestra relación?
Un ejemplo que dejó a muchos riéndose nerviosamente, pero reflexionando en ellos mismos, el Obispo James compartió la importancia de retener las emociones hirientes. El Obispo utilizó una comparación, enfadarse es como inflar un globo, sin embargo, cuando decidimos contener aquellas emociones y permitir que la fe inteligente gobierne la situación, el globo inflado comienza a desinflarse.
Los presentes fueron retados a siempre gobernar sobre sus emociones, con respecto a su vida sentimental. Además, este versículo de la Biblia fue compartido con todos:
“Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu” (Proverbios 25:28)
Si usted quiere recuperar el control sobre su vida sentimental y no quiere tomar elecciones de las cuales se arrepienta más tarde, entonces el seminario de la Terapia del Amor es para usted. Aprenda a amar de manera inteligente cada jueves a las 8pm (disponible en inglés y portugués) en la Iglesia Universal, 232 Seven Sisters Road, N4 3NX.
