A lo largo de nuestra vida recibiremos muchas palabras, tanto positivas como negativas. Las palabras tienen un gran poder y las que elegimos conservar tienen un gran impacto en el resultado de nuestras vidas.
Desafortunadamente, son las palabras negativas las que escuchamos y nos guardamos normalmente, lo que lleva a una perspectiva negativa de la vida y a una baja autoestima.
Sin embargo, cuando una persona elige depender de la Palabra de Dios, Él la llena de autoestima y de una visión para su futuro.
Este fue el mensaje principal el pasado miércoles en el especial Real Talk, para los jóvenes del Victory Youth Group, VYG (Grupo Joven). Tuvo lugar en la Catedral de los Milagros y estuvo a cargo del Obispo Miguel Lacerda, quien supervisa el trabajo de la Iglesia Universal en Israel.
Animó a los jóvenes presentes a recordar estas palabras:
“Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” (Génesis 12:2)
El Obispo explicó que estas fueron las palabras que iniciaron una transformación dentro de él. Pasó de ser un niño inseguro y lleno de muchos complejos de inferioridad a alguien que tenía esperanza y confianza en que Dios lo estaba moldeando.
“Nunca escuché estas palabras de mi padre. Nunca tuve a mi padre viniendo a decirme, hijo mío, papá te quiere mucho, vas a ser el mejor…” explicó el Obispo Miguel.
Sin embargo, cuando llegó a la iglesia en su juventud, roto y rechazado por su familia, creyó en las promesas de Dios. Por eso, “Dios sanó mi interior, me hizo ver lo valioso que soy, quitó los traumas y me llenó del Espíritu Santo, es decir, ¡me hizo una bendición!”.
No importa el color de tu piel, tu pasado o los errores que hayas cometido, Dios está listo para aceptar tu vida tal como es y darte una nueva. Los jóvenes entendieron que Dios quiere darles una nueva identidad y un futuro esperanzador, pero deben creer y aferrarse a la Palabra de Dios.
El Victory Youth Group (VYG) es una red juvenil organizada por la Iglesia Universal en nuestras Iglesias Universal locales, para cualquier persona de entre 14 y 25 años. Si tú o alguien que conoces podría beneficiarse de esta obra, ¡puedes involucrarte en tu iglesia más cercana!