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¡Nadie hereda la vida eterna!

Que Dios los bendiga, QUERER y DESEAR, Reino de los Cielos,

 

bp-inherite-inAquel joven era tan apegado a sus riquezas materiales que decidió retirarse tristemente de la presencia del Señor Jesús.

La razón por la cual hemos visto a muchos cristianos fracasados es exactamente el hecho de que estos DESEAN HEREDAR la vida eterna.

Son dos errores que jamás pueden ser cometidos por aquellos que quieren el sello con el Espíritu Santo y la vida eterna:

El primero es DESEAR.

Sabemos que existe una gran diferencia entre QUERER y DESEAR. Aquellos que QUIEREN hacen todo lo que es necesario para conquistar; suben a la cima del monte y se despojan de todo y de todos para llamar la atención de Dios; mientras que los que solo DESEAN, hacen solamente lo que les conviene.

El segundo error es querer HEREDAR el Reino de los Cielos.

Vea lo que el joven rico Le preguntó al Señor Jesús:

“Al salir Él para seguir Su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de Él, Le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” Marcos 10:17

‘Heredar’ significa recibir, obtener o tener el derecho de recibir en virtud de herencia.

Él era rico, sin embargo todavía era joven. Entonces, ¿cómo había conseguido toda su riqueza? Con certeza la había heredado de sus padres.  No había trabajado o sacrificado para ser rico, había solo heredado la riqueza de su familia; y nada más justo que preguntarle al Señor Jesús cómo podía también HEREDAR la vida eterna.

Solo que, en este caso, la conquista de la vida eterna no sería así de fácil. Si él ‘deseaba’ lo más precioso que existe, entonces también debería despojarse de todo lo que poseía.

La vida eterna, el nuevo nacimiento y el bautismo con el Espíritu Santo no pueden ser heredados. Si fuese así, todos los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos… de obispos y pastores serían salvos y llenos del Espíritu Santo. Pero sabemos que este no es el caso. ¿Y por qué no?

“Porque el Reino de Dios es tomado por la fuerza y solamente los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12

Por eso, después de recordarle la obediencia a los mandamientos, el Señor Jesús, AMÁNDOLO, le dijo: “Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.” Marcos 10:21

Vea que Jesús le pidió todo lo que tenía, pues lo AMÓ, y Él sabía muy bien que si no se despojaba de las cosas que dominaban su corazón, no podía conquistar la vida eterna; pero, lamentablemente, aquel joven era tan apegado a sus riquezas materiales que decidió retirarse tristemente de la presencia del Señor Jesús.

¡Jamás haga eso! Nada en este mundo fue, es ni será más importante que nuestra vida eterna.

¡Que Dios los bendiga!

Obispo Macedo

www.bispomacedo.com.br/es
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