Los buenos resultados en su vida financiera dependen de su actitud. Después de todo, solo se cosechan cosas buenas si se siembran cosas buenas.
Hay tres principios de la ley de la siembra, para que puedan ser prósperos.
Elegir bien la semilla
Piense en su actitud como si fuera una semilla, de esa manera se lo pensará bien antes de actuar. Le guste o no, cosechará lo que siembra. Siembre las buenas semillas de la fidelidad a Dios, de la fe, de la confianza, porque pronto brotarán los frutos. Y no se compare con nadie. Cuando se compara con alguien que es peor que usted, es más fácil acomodarse. Pero al compararse con los que están por encima suyo también es un riesgo ya que no sabe los sacrificios que hicieron, ni lo que sembraron para llegar allí.
Cuidar de la semilla
La semilla necesita ser regada y cuidada constantemente. Una persona ora un día y, si no ve que sucede algo, quiere darse por vencida. No sea así, sea constante y siga creyendo y usando su fe. Al perseverar desea manera, está cuidando de su semilla.
Estar preparado
La cosecha vendrá, y cuando usted cree, se prepara para el día en que reciba su respuesta. Antes de llegar a donde quiere estar, prepárese, aprenda lo necesario, sea equilibrado y sensato.
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