Las deudas pueden sentirse como una tormenta abrumadora, atrapando a las personas en un ciclo interminable de dificultades financieras. A veces, la peor deuda no son solo las cifras de una cuenta, sino el impacto emocional que conlleva: puede afectar tus relaciones, tu tranquilidad y tu bienestar general.
Desafortunadamente, muchas personas se acostumbran a vivir endeudadas, pero la verdad es que las deudas son una forma de esclavitud. Como dice Proverbios 22:7: « El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.»
Quizás estés pensando: «Es tan fácil endeudarse, pero ¿cómo puedo controlar esta tormenta?».
En Marcos 4:35-41, leemos sobre una tormenta que tomó a los discípulos desprevenidos. La barca en la que estaban comenzó a llenarse de agua y cundió el pánico. Mientras tanto, Jesús dormía en la popa. Los discípulos, abrumados por el miedo, lo despertaron gritando: “Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?” (Marcos 4:40).
Esto nos enseña una poderosa lección: ante tormentas financieras, podemos entrar en pánico o confiar en las promesas de Dios. Nuestra fe debe estar arraigada en su Palabra, creyendo que sus promesas se cumplirán. Cuando confiamos en la provisión de Dios y seguimos su guía, podemos capear la tormenta y encontrar la salida.
Pasos prácticos para superar las deudas con fe:
Si te encuentras sumido en deudas, da un paso de fe hoy y únete a nosotros en la reunión de Prosperidad con Dios. Juntos, declararemos que tendrás los medios financieros para pagar tu deuda y experimentar la restauración de tus finanzas.
Evento: Prosperidad con Dios
Día y hora: Lunes a las 19:30h (también a las 07:00h, 12:00h y 16:30h)
Lugar: Iglesia Universal
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