pensamientos y emociones, sea más interesante, una buena cantidad,
1ª mentira – Las mujeres son inferiores.
A las mujeres de “Playboy” se las llaman “conejos” y se convierten en pequeños animalitos graciosos, o “compañeras de juego” como si fueran juguetes. En “Penthouse Magazine” (Revista de mujeres desnudas) las llaman “mascotas”. El porno, normalmente, retrata a las mujeres como animales, juguetes o partes del cuerpo. Algunas prendas de ropa solo muestran el cuerpo o los genitales de las mujeres y no muestran su rostro para nada. Se ignora la idea de que las mujeres son seres humanos con pensamientos y emociones.
2ª mentira – Las mujeres son un ‘deporte’
Algunas revistas de deportes tienen una sección de bañadores. Esto sugiere que las mujeres solo son un tipo de deporte. La pornografía ve el sexo como un juego, uno tiene que ‘ganar’ o ‘marcar gol’. Los hombres que piensan así les gusta hablar de ‘marcar goles’ con mujeres. Juzgan su masculinidad dependiendo de con cuántas han marcado. Cada mujer con la que marcan es un nuevo trofeo en su estantería para darle valor a su masculinidad.
3ª mentira – Las mujeres son una propiedad.
Todos hemos visto fotos de coches estupendos con una chica sobre ellos. El mensaje sin palabras es: “Compra uno, gana dos.” La pornografía que muestra sexo explícito llega más lejos todavía: muestra a las mujeres como si fueran una mercancía en un catálogo, exponiéndolas tan abiertamente como fuese posible para que el consumidor las vea. No me extraña que muchos chicos piensen que por haber gastado una buena cantidad de dinero al salir con una chica, tengan el derecho de tener sexo con ella. La pornografía enseña que se puede comprar a las mujeres.
4ª mentira – El valor de una mujer depende de lo atractivo que es su cuerpo.
Las mujeres que son menos atractivas son ridiculizadas en el porno. Las llaman perros, ballenas, locas o cosas peores, simplemente porque no encajan con los requisitos de una mujer perfecta. La pornografía se desinteresa por lo que la mujer piense o por su personalidad.
5ª mentira – A las mujeres les gusta ser violadas.
“Cuando ella dice que no, quiere decir si” es un escenario típico pornográfico. Se muestra a las mujeres siendo violadas, peleando y pateando al principio y luego comenzando a gustarles lo que les ocurre. La pornografía enseña a los hombres a que disfruten de hacerles daño a las mujeres y a abusar de ellas.
6ª mentira – Las mujeres deberían ser ignoradas.
La pornografía suele estar llena de palabras odiosas hacia las mujeres. Se muestra a las mujeres torturadas y humilladas en cientos de maneras descabelladas, pero parecen estar suplicando por más. ¿Será que ese trato muestra respecto hacia las mujeres? O ¿amor? O ¿será que la pornografía solo promueve el odio y el menosprecio hacia las mujeres?
7th Lie – Niñas deberían tener sexo.
Una de las ventas más grandes de la pornografía es el porno de niños. Las mujeres vestidas con vestimentas de colegiala, su pelo en colitas y sobre todo hacen que se parezcan a niñas cabalgando caballos y sujetando a ositos de peluche. El mensaje de estas imágenes y posters dice que es normal que los adultos tengan sexo con niños. La influencia pornográfica sugiere que está bien ver a los niños con intenciones sexuales.
8ª mentira – El sexo ilegal es divertido.
A menudo, la pornografía ha implementado elementos ilegales o peligrosos para hacer que el sexo sea más interesante. Sugiriendo que el sexo no es divertido sin ser extravagante, ilegal y/o peligroso.
9ª mentira – La prostitución es “fascinante”
La pornografía retrata una imagen emocionante de la prostitución. De hecho, muchas mujeres retratadas en la pornografía son chicas que se fueron de sus casas y están atrapadas en una vida de esclavitud. Muchas fueron abusadas sexualmente. Muchas están infectadas con enfermedades incurables transmitidas sexualmente con un gran riesgo de infección y normalmente se mueren muy jóvenes. Muchas usan drogas para soportar la vida del porno.
Entonces, considera bien tu tiempo antes de perderlo con imágenes sucias que solo van a dañar tu mente. Recuerda, el destino de tu vida está en tus manos.
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