La voluntad de Dios

con la voluntad de Dios, una experiencia personal,

macedo-inEn el cuidado en hacer la voluntad de Dios está el grado de relación del siervo con el Señor. Agradar a Dios es hacer Su voluntad de forma libre y espontánea. Ese es el sentimiento más sublime que dirige la vida de quien realmente es siervo del Altísimo.

Es hasta comprensible ver a la mayoría de las personas preocupadas con sus quehaceres y cuidados con agradarse a sí mismas. Doloroso es ver, incluidos en esa mayoría, a aquellos que, a pesar de tener muchos conocimientos bíblicos, nunca tuvieron una experiencia personal con el Salvador.

¿Pero, cómo servir a Alguien a Quien no conocemos? ¿Cómo agradar o hacer la voluntad de Un Desconocido?

Ese no es un problema del nacido del Espíritu Santo. Él entiende perfectamente el significado de la voluntad del Señor porque es siervo, nació para servir, no para ser servido. Él sabe la voluntad de su Señor. Si lo hace o no, es otra cosa. Pero, cuando él agrada a su Señor, Este hace posible la realización de sus sueños de forma natural, sin ansiedad, estrés o cosa parecida. Hasta porque, la voluntad de Dios jamás va en contra del bienestar de Sus hijos.

Como Padre, Él sabe lo que es mejor o no para Sus hijos. Muchas veces, o casi siempre, ellos usan la fe para tomar posesión de bienes anticipados. En cuanto a eso, pregunto: ¿cuál es la capacidad de un niño de administrar mil pesos? Por cuenta de esto, hay que usar la fe en las conquistas materiales, si, pero siempre usar tal fe, en riguroso acuerdo con la voluntad de Dios, para que la bendición no se convierta en maldición.

Obispo Macedo
www.bispomacedo.com.br/es

Deixe um comentário