El domingo, 27 de marzo, el obispo Edir Macedo llegó en su viaje misionero a Londres, Reino Unido. Había muchas expectativas para esta reunión, ya que la última visita del Obispo fue hace una década, algunos asistentes llegaron a las 5:30am para asegurar su asiento en el auditorio principal.
El obispo hizo la reunión en el Teatro Rainbow, nuestra sede con alrededor de 2,200 asistentes. La reunión también se transmitió por video conferencia a otras Iglesias Universales en todo el país.
Durante la reunión, el obispo Macedo compartió el versículo bíblico Mateo 18:19 “ Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” Invitó a los despreciados, rechazados, sufridos, desesperados, solos y perdidos en este mundo a acercarse al Altar para unificar su fe y concordar que su vida sería transformada a través de su fe. El obispo declaró que su visita no era para dar un gran mensaje, sino para traer un milagro en el nombre del Señor Jesús. Se hizo un clamor determinando que el pueblo saldría con una vida nueva.
Después de la oración de fe, el obispo afirmó que Dios no ha elegido a los sabios desde una perspectiva humana. En cambio, Dios ha elegido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios y Dios ha elegido lo débil para avergonzar al fuerte y Él le ha elegido a usted. (1 Corintios 1:27).
El Obispo anuncia que tal vez hemos estado poniendo nuestros problemas en manos del Pastor. Sin embargo, explica, que el misterio de la fe es poder entrar en la presencia de Dios al igual que ellos, ya que tenemos los mismos derechos, pero debemos ser agresivos, valientes y demostrarle a Dios nuestra fe. Luego compartió su testimonio personal de cómo desafió a Dios con la palabra, puso a Dios a prueba con sus necesidades y en 24 horas recibió su respuesta. Se dio la oportunidad a los asistentes de luchar en oración como lo hizo Jacob para cambiar su situación (Génesis 32:22-32).
Después de finalizar la reunión, Karen compartió su experiencia: “Al principio de la reunión, me sentía deprimida y no quería asistir sabiendo que cometí un error ayer y estaba avergonzada. Pero, después de que el obispo Macedo pronunció una palabra de fe de que no debemos usar nuestras emociones durante nuestra oración y simplemente hablar, me revivió y me quitó el peso de los hombros que bloqueaba mi comunión con Dios”.
Bertha también compartió su experiencia. “Lo que me llamó la atención fue que nuestro acuerdo en la tierra tiene el poder de traernos la respuesta de Dios. Además, vivimos por la fe, por lo que Dios solo nos responderá cuando no usemos las emociones. El mismo poder que tienen los hombres de Dios, nosotros lo tenemos y podemos llegar a Dios cuando usamos nuestra fe, este es el misterio de la fe”.
El obispo profetizó que este día marcaría una nueva vida para los presentes.
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