La vida y el equilibrio

decide por si mismo, en el trabajo, todo el tiempo,

El equilibrio genera harmonía y desarrollo, mientras que el desequilibrio lleva a la caída y a traumas. Pero nos resulta difícil lograr ese equilibrio, porque naturalmente nuestra naturaleza pasea entre dos extremos; o estamos en un lado de la balanza o en el otro. Fíjate en los siguientes ejemplos:

Información – ser una persona actualizada y bien informada es provechoso, a veces, ¡pero ser alguien que solo tiene conocimientos puede ser un desastre! ¡No es bueno que uno desborde información ni tampoco vivir aislado de todo!

Características – No es agradable estar con personas tímidas y retraídas, pero las personas que se entrometen y hablan demasiado son demasiado molestas.

Amigas – Tener facilidad de hacer amigos y poseer muchas amistades es bueno, pero necesitar de ellas todo el tiempo es una dependencia.

Sensibilidad – Ser una persona sensible al sufrimiento ajeno, tener compasión y ayudar es excelente, pero  ser una llorona y débil que no puede manejar sus propias emociones, es un problema.

Así es todo en la vida, en la alimentación, en la apariencia, en el trabajo, en el cuidado de la familia, en las actividades físicas etc.

Dios es la Fuente del equilibrio que tanto necesitamos. Solos no podemos. Solamente cuando Él nos ayuda con nuestras vida es que vencemos los conflictos y las presiones  que enfrentamos. Muchas veces sabemos qué hacer, ya nos fue revelado en Su Palabra, pero decidimos dar oídos a las ideas seculares que nos empujan al exceso.

Es el caso del jugador de futbol con la pelota en el pie que está a punto de marcar el gol, escucha los gritos de la multitud y decide mirar hacia ellos por un segundo. Así, pierde de vista el objetivo, y, con certeza, su tiro se desvía.

La vida es como caminar por la cuerda floja. A veces nos caemos y cuando nos levantamos, pasamos más tiempo curando nuestras heridas que caminando. Puede que hayas reconocido que mantener el equilibrio para no tambalearse ante tantas fuerzas es muy difícil.

Cada uno decide por si mismo cual es la voz que debe escuchar. Sin embargo, ¡recuerda que tan solo Una te ayudará a concluir el viaje!