Muchas personas buscan poner fin a su sufrimiento sin darse cuenta de que pueden encontrarlo a través de las puertas del arrepentimiento.
Cuando observamos la historia de la humanidad, vemos que el sufrimiento entró al mundo por la puerta del pecado. En el Jardín del Edén no había dolor, enfermedad, desacuerdos, robos, asesinatos ni muerte; sólo prevalecía la bondad. Sin embargo, desde el momento en que hubo desobediencia, comenzó el sufrimiento.
Esto no significa que Dios castigue a las personas, sino que estas son castigadas por sus propios pecados. Nos convertimos en siervos de aquello o a quién elegimos obedecer. Si obedecemos a Dios, estamos bajo su protección y el mal no puede tocarnos. Por el contrario, la desobediencia nos aleja de estar bajo la autoridad de Dios, permitiendo que el mal tenga libre acceso a nuestras vidas. Este es el origen del sufrimiento.
Muchos pierden su paz interior debido a pecados ocultos, por temor a que sean expuestos. En el Salmo 32:3, el rey David describe lo que sucedió mientras ocultó su pecado: “Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día.” Es como si la persona estuviera enferma por dentro. Pero hay una puerta de salida de esto, que se llama arrepentimiento. ¿Quieres tener paz? Entonces, en lugar de justificar tus acciones, reconoce tus errores y déjalos ir. Si necesitas pedir perdón a alguien, da ese paso.
La puerta del arrepentimiento es estrecha y difícil de cruzar, pero al otro lado, encontrarás libertad en tu espíritu, cuerpo y alma. Sin embargo, si continúas en tus errores, corres el riesgo de perder lo más importante que tienes: tu alma.
Todo esto puede sonar difícil de poner en práctica o incluso desalentador, pero es más fácil de lo que parece, y estamos aquí para guiarte en este proceso. Visita una de nuestras Iglesias Universal, donde pastores y asesores espirituales están listos para ayudarte. Haz clic aquí para consultar nuestras reuniones diarias. O, puedes llamar a nuestra línea de ayuda disponible las 24 horas al 020 7686 6048 o enviar un mensaje de WhatsApp al 07490 979661.
Recuerde, no importa cuán difícil parezca tu situación, ¡hay una salida!
