¿Quién no ha dejado ya de lado tareas importantes a cambio de navegar por las redes sociales, ver vídeos online o leer las noticias y los últimos cotilleos de internet?
También hay quienes se dedican a ver episodios de sus series favoritas en exceso en lugar de desempeñar responsabilidades importantes.
Esta actitud, llamada procrastinación, es más común de lo que imaginamos y puede resultar altamente dañina. Es resultado de muchas relaciones disueltas o retrasos en la vida profesional, solo por nombrar algunas repercusiones.
Hay quienes buscan formas de combatirlo, pero sin éxito.
La última novedad para eliminarlo, que ha generado mucha desconfianza, polémica e incluso risas, son los “suplementos contra la procrastinación” que se ofrecen en internet.
Los supuestos medicamentos que prometen acabar con la procrastinación contienen magnesio, omega 3 y bacopa monnieri (comúnmente conocida como hisopo de agua) en su fórmula. Lo interesante es que ningún especialista avala la eficacia de los componentes contenidos en los hipotéticos medicamentos.
Aún así, muchos terminan comprando las “medicinas”, porque realmente quieren poner fin a este hábito.
Por otro lado, la ciencia sugiere que los nutrientes provenientes de una dieta basada en alimentos saludables son efectivos contra la procrastinación, además de la práctica regular de ejercicio físico, por supuesto siempre bajo la guía de tu médico.
El siguiente paso es cambiar tu conducta. La propia Biblia nos orienta en relación a esto:
“Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” (1 Pedro 4:10)
Aquí, la Biblia está guiando a todos a hacer uso de los talentos que tienen, en lugar de perder el tiempo postergando las cosas, desperdiciando el don que han recibido de Dios.
Este aspecto también se aborda en la parábola de los diez talentos (lee Mateo 25:14-30). Este es un ejemplo que aborda el capital, la inversión y el emprendimiento, el uso adecuado de los escasos recursos económicos y la proactividad.
A través de esta parábola, el Señor Jesús pretendió inspirar al ser humano a actuar siempre de manera inteligente con los talentos y recursos que tiene, para no quedarse acomodado.
Así que, si realmente quieres eliminar la procrastinación de tu vida, deja de lado soluciones dudosas como suplementos sin base científica, planifica tu rutina, separa lo urgente de lo menos importante y lo más importante, evita las interrupciones que sean una distracción.
Utiliza tu tiempo sabiamente, porque la vida requiere esfuerzo para que puedas desarrollarte y alcanzar tus metas.
Por último, es fundamental establecer un vínculo con Dios y buscar la guía que ofrece su palabra, la cual es accesible para todos a través de la Biblia.
En nuestras reuniones semanales de los lunes, ‘Prosperidad con Dios’, recibirás lecciones y consejos basados en las Sagradas Escrituras para que progreses y alcances tus sueños profesionales.
Te animamos a hacer la inversión correcta asistiendo a estas reuniones semanales, que en promedio no duran más de 1 hora.
Hay muchas promesas en la Palabra de Dios con respecto a la prosperidad y la abundancia, lo que demuestra que Dios quiere que tengas lo mejor que el mundo tiene para ofrecer. Sin embargo, para poder alcanzar esta promesa, primero debes hacer un pacto con Dios y permitirle guiar tus pasos.
No olvides traer tus proyectos y metas para tu vida financiera, para ser presentados a Dios en oración. Para aprovechar al máximo este servicio, trae una libreta y un bolígrafo a las reuniones para tomar nota de las lecciones.
¡Sobre todo, pon en práctica todo lo que aprendas y observa cómo tu vida financiera comienza a florecer!
Evento: Prosperidad con Dios
Fecha y hora: Lunes a las 19:30h (también a las 7:00, 12:00 y 16:30)
Ubicación: Rainbow Theatre, 232 Seven Sisters Road, N4 3NX