La palabra hebrea traducida como “atalaya” significa “el que mira”, “el que espía” o “el que vigila”. A veces, los atalayas eran exploradores que vigilaban tanto a los amigos como a los enemigos que se acercaban.
Las antiguas ciudades israelitas a menudo colocaban atalayas en altos muros o en torres de vigilancia. Su trabajo consistía en vigilar y advertir a la gente del pueblo de las amenazas inminentes.
Hoy Dios llama a los que creen en Él a ser atalayas:
“…y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza.” (Ezequiel 33:4)
Hoy tenemos esta misma responsabilidad del atalaya para todos los que están convertidos y sellados con el Espíritu Santo, que es tocar la trompeta de la salvación. Hay muchas formas de evangelizar, pero la más efectiva es a través de nuestro carácter, que es más eficaz que decir muchas palabras.
Aproveche esta oportunidad de no solo ser el atalaya de su propia alma, sino también de alguien más, invitándoles a la Noche del Alma, este miércoles, en la Iglesia Universal de Finsbury Park.
Durante esta reunión aprenderá a proteger su alma para conquistar su salvación.
Evento: La noche del atalaya
Fecha y hora: Miércoles, 30 de noviembre a las 7:30pm (también a las 7am, 12pm y 4:30pm)
Lugar: En la Iglesia Universal de Finsbury Park
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