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¿Te parece normal este árbol?
Dios nos enseña muchas verdades a través de la naturaleza. Puesto que nada de lo que El hace es por hacer, el sabio busca y aprende de las lecciones escondidas en las obras de la Creación.
Una característica particular de la naturaleza esvque todo sigue un proceso natural. En otras palabras, todo se rige por ciertas normas y leyes. Por ejemplo, un proceso normal de la naturaleza es cuando una semilla es plantada en una buena tierra, brota, crece y da frutos. No sería normal que ese proceso no sucediera. Y si eso no sucede, indica claramente que hay un problema en algún sitio.
Si un niño nace y desarrolla, físicamente y mentalmente, como es debido, ese niño es normal porque siguió el proceso natural que debe seguir. Si eso no sucediera, crecería siendo un niño anormal. En ese caso se busca la ayuda de médicos para tratar de encontrar las causas de esa atrofía.
Por lo tanto, en la naturaleza, es normal crecer y desarrollar. Lo contrario es anormal.
En la vida no hay diferencia. Las personas buscan, por instinto propio, la felicidad y el bienestar, independientemente de su religión. Ser feliz es (o debería ser) el resultado normal en la vida de una persona.
Sin embargo, observa cuánto se aleja el ser humano del plan original. Hoy en día, la gente que es feliz se consideran la excepción, mientras que las personas infelices y no completas se consideran lo “normal”. En otras palabras, lo normal se volvió anormal, y viceversa.
La inteligencia espiritual sabe que si una persona no desarrolla naturalmente, es porque hay algo malo.
Es muy importante que las personas les echen una ojeada a cómo han desarrollado sus vidas. Si algo está mal, si no hay progreso o crecimiento, entonces deben buscar la raíz del problema.
Obispo Renato Cardoso
www.renatocardoso.com/es
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