la fuerza interior, los sacrificios necesarios, todo el mundo,
La mujer que posee una identidad virtuosa es firme y constante en hacer el bien, no apenas a los demás sino principalmente a sí misma. Muchas se engañan al creer que son buenas porque ayudan a otras personas, pero no se ayudan a sí mismas. En lugar de reservarse, se involucran en lo que es perjudicial y no hacen los sacrificios necesarios para ser felices y vivir bien.
Debemos aprender con Dios. Él se hace bien a Sí Mismo poniendo en práctica algunas virtudes:
Santidad – Dios es Santo porque vive separado del mal. Nosotras también nos volvemos santas cuando nos apartamos de aquello que es sucio. Cuando vivimos una vida lejos de resentimientos, mentiras, odio, rabia, enemistades, chismeríos y otras cosas malas; evitamos que el mal penetre en nuestro corazón y guíe nuestras actitudes y elecciones.
Pureza – Dios es puro porque vive en medio de cosas puras. Eso quiere decir que nosotras no debemos, apenas, apartarnos del mal; sino que también debemos aproximarnos al bien. Para eso, es necesario pensar en lo que es bueno, basar la vida en la verdad, involucrarse en lo que edifica y aceptar influencias positivas.
Fuerza – Dios es Fuerte porque Su fuerza es independiente de cualquier circunstancia. También somos fuertes cuando no nos dejamos llevar por las situaciones y por las emociones. Desarrollamos la fuerza interior cuando actuamos por la fe, por lo que creemos y determinamos.
Verdad – Dios es la Verdad porque cumple lo que promete y es Fiel. También, debemos ser verdaderas. Después de todo, nosotras somos nuestra palabra. Por eso, tenemos que hablar la verdad y tener siempre buenas intenciones siendo lo que realmente somos en todas las situaciones y lugares.
Equilibrio – Dios es Equilibrado porque no vive en ningún extremo. Esa es una cualidad que transmite seguridad y credibilidad porque muestra que tienes dominio sobre ti misma y sabes administrar tus tareas, tus reacciones y tu vida.
De nada sirve ser buena para con todo el mundo si no eres buena contigo misma. Sin embargo, cuando haces el bien para tu cuerpo, tu alma y tu espíritu; el bien que practicarás para con las demás personas tendrá mucha más calidad.
Si pudieras crear una nueva identidad de ti misma, ¿Cuál sería?
Cristiane Cardoso
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