El domingo 30 de julio a las 4pm, una reunión para los hombres casados tuvo lugar en la Iglesia Universal en Finsbury Park.
El mensaje principal, inspirado en el ejemplo de Abraham en la Biblia, fue poderoso y todos los presentes aprendieron cómo pueden ser mejores líderes en sus hogares y, en consecuencia, dar seguridad a sus familias.
La familia de Abraham fue testigo de su buena habilidad como líder, él protegió a su familia a toda costa y amó verdaderamente a su mujer. Pero, ¿qué tiene que ver eso con los hombres casados en nuestra sociedad actual y cómo pueden poner en práctica estas peculiares cualidades? Sigue leyendo para descubrirlo.
Abraham vivía en Harán con su familia y tenía una vida asegurada (una casa, posesiones, familiaridad). Cuando el recibió la dirección de Dios para dejar todo atrás para ir al lugar que Dios más tarde le revelaría, guiar a su familia en ese viaje era su responsabilidad.(Génesis 12:1-9)
Por lo que su familia confió en su visión (y en la promesa de Dios) para dejar atrás lo que era cómodo e ir a un destino desconocido, ellos confiaron en su juicio cuando les aseguró que todo iría bien.
Un esposo fuerte protege a su familia de los principios e ideas perversas de la sociedad actual. El Obispo James compartió la importancia de que un padre controle lo que sus hijos ven en la televisión, lo que hacen en sus dispositivos o cuando salen con amigos.
Un padre debe tener cuidado de no permitir que lo que destruye a las familias entre en el hogar, desde programas inapropiados de televisión hasta la ropa que llevará puesta nuestra familia.
Abraham se casó con Sara, quien durante un largo periodo de su matrimonio no pudieron tener hijos. En aquella época, la poligamia era aceptable con el fin de crear tantos descendientes como sea posible. Sin embargo, Abraham decidió ser fiel a su mujer, revelando su verdadero amor por ella.
Se invitó a los hombres a considerar si sus esposas se sienten amadas y con qué frecuencia muestran su amor a través de la acción. Gestos tales como expresar su amor a su mujer, el afecto físico y la atención son maneras en las que un esposo puede recordarle su amor por ella.
Se invitó a los hombres a reflexionar sobre cómo han sido en sus propios hogares y cómo pueden invertir en sí mismos para reproducir mejor el ejemplo de Abraham. Dios prometió en su palabra enseñarnos todas las cosas, y aunque no tuvieras un buen ejemplo de marido en casa, no todo está perdido.
El encuentro terminó con una oración ante el altar, donde los esposos tuvieron la oportunidad de buscar el Espíritu Santo y pedirle a Dios que los ayude a practicar todo lo aprendido.
En general, la reunión fue profunda y todos los que asistieron fueron sin duda alguna bendecidos. Los que asistieron esperan con ganas la próxima oportunidad de invertir en sí mismos y esperan futuras reuniones para los hombres.
Si no pudiste asistir a esta reunión, ¡estate atento a nuestras plataformas de redes sociales para conocer los próximos eventos y no perderte ninguna futura reunión! Si deseas hablar con un Pastor o uno de nuestros asesores, puedes hacerlo visitándonos en la Iglesia Universal en Finsbury Park.
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