la primera batalla, los hijos de Dios,
Israel contaba con 400.000 hombres de guerra;
Benjamín contaba con 26.000 hombres de guerra + 700 hombres especiales de Gabaa, los cuales le lanzaban con una honda una piedra a un cabello y no erraban. Eran expertos en el lanzamiento de piedras.
En la primera batalla, aún con el permiso Divino, los hijos de Israel fueron derrotados delante de los hermanos de la tribu de Benjamín. Los pocos hijos de Benjamín mataron a 22.000 hombres de Israel.
Porque los hijos de Israel subieron y lloraron delante del SEÑOR hasta la noche, y consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Volveremos a pelear con los hijos de Benjamín nuestros hermanos? Y el SEÑOR les respondió: Subid contra ellos. Jueces 20:23
Pero, parece que las muchas horas de llanto de los hijos de Israel no conmovieron el corazón del SEÑOR. Y nuevamente fueron derrotados y perdieron 18.000 soldados más, totalizando hasta entonces 40.000 soldados, o sea, el 10% de su ejército.
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia del Señor, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante del Señor. Jueces 20:26
Y por tercera vez consecutiva, aún con el permiso Divino, los hijos de Israel salieron para confrontar a los hijos de Benjamín.
Ese día el Señor le dio la victoria a Israel y este arrasó el ejército de los hijos Benjamín. Solo 600 hombres quedaron, porque huyeron.
Resumen: mientras Israel contaba con su gran ejército (400.000 hombres contra 26.700), ni las muchas horas de llanto y humillación delante del Señor le dieron la victoria. Pero, cuando:
1º – Lloró delante del Señor;
2º – Ayunó aquel día hasta la noche y
3º – Ofreció holocaustos y ofrendas de paz , arrasó a los enemigos.
La pregunta es: ¿qué es lo que este HECHO ha enseñado a los hijos de Dios en los días actuales? ¿Llorar e intentar sensibilizar al SEÑOR con lágrimas, o lanzarse a todo o nada con llanto, ayuno y sacrificios? Cada uno haga su elección según su fe.
Obispo Edir Macedo
www.bispomacedo.com/es
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