conquistar la victoria, un momento de elección, un momento difícil,
Me gustaría hacerte una pregunta.
¿Estás pasando por un momento difícil en tu vida?
Si la respuesta es sí, entonces estás aquí hoy recibiendo una ayuda, una fuerza. Y para eso Dios te condujo hasta aquí. En los momentos difíciles, no importa la razón de esos momentos, tenemos dos enemigos mortales que necesitamos combatir a cada momento del día. Y ellos son: Sentimientos y pensamientos negativos.
Las emociones parecen que van a consumirte, los pensamientos son como balas saliendo de una ametralladora, parecen que van a sofocarte y la finalidad realmente es matarte.
Ese momento es crucial. Es un momento de elección. O escoges ahogarte en aquellos sentimientos y pensamientos negativos, o luchas contra ellos y te haces fuerte para vencer lo que que sea.
Muchas personas no se dan cuenta que esa elección existe y se entregan, se enflaquecen, se rinden. Es importante que sepas que esa elección es tuya y es posible. Pero, ¿qué tienes que hacer entonces? Usar la fe inteligente y afirmarte en ella.
Pero, ¿cómo?
Primero: No dejes que las emociones negativas te dominen, ellas comienzan a través de los pensamientos que son lanzados en tu mente.
Combate esos pensamientos con la fe en Dios. No dejes volar en tu cabeza pensamientos que te hagan sentir cosas negativas,como por ejemplo: tristeza profunda, desesperación, desánimo, ganas de desistir y cosas así.
Lucha contra ellos con la certeza de que Dios está guiándote, guardándote, dándote fuerzas. De que Él es contigo. Escoge confiar en Dios. Eso es una elección que necesitamos hacer con cada pensamiento que lanzado.
Practicando ese primer paso, el segundo es mantenerte así en esa fe hasta el fin. Con eso los sentimientos no van a invadirte y derrumbarte,te mantendrás firme, fuerte y de pie.
¿Te acuerdas de Abraham? Él creyó contra esperanza y salió todo bien. Su ejemplo nos sirve para imitarlo.
Si alguien te dijo que tu caso ya no tiene esperanza, no creas en esa palabra, practica los pasos que te he enseñado, se fuerte y lucha hasta el fin.
La tempestad no dura para siempre, pero necesitamos pasar por ella con todas nuestras fuerzas y conquistar la victoria.
Luchando con Dios a nuestro lado, la victoria es segura y ya es nuestra.
Si necesitas un consejo, deja tu comentario. Déjanos ayudarte.
Nanda Bezerra
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