cosas por nosotros mismos, una respuesta prácticamente para todo,
En un mundo de satisfacciones y soluciones, parece como si pudiéramos encontrarlo todo con solo presionar un botón. Si nos sentimos flojos y no queremos caminar, llamamos un Uber. Si tenemos hambre y queremos pizza, podemos pedirla de inmediato. Podemos recibir aquellos zapatos que ordenamos por internet en un día. Hay una respuesta prácticamente para todo.
Y por muy maravilloso que sea poder conseguir lo que queremos rápidamente; parece como si estuviéramos perdiendo nuestra habilidad y capacidad de salir y encontrar las cosas por nosotros mismos.
Por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que le echaste un vistazo a aquel libro de recetas que compraste hace un tiempo (el cual ha juntado el polvo suficiente como para que se infiltre en tu casa entera) y trataste de cocinar algo en vez de pedirlo? ¿Qué pasó con lo de caminar hasta tu destino en vez de llamar un Uber, aunque te lleve tan solo 10 minutos andando? ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una tienda y descubriste algo nuevo, algo que nunca antes encontraste por internet?
Estas experiencias puede que parezcan mundanas y sin importancia, pero es lo que nos dan perspectiva y nos inspiran. No hay nada de malo con utilizar los servicios disponibles porque no hay duda de que hacen que todo nos resulte más fácil, pero, a veces, es mejor esperar por algo y experimentarlo en toda su gloria que conseguirlo rápido.
La vida es demasiado corta como para ignorar los pequeños detalles. Espera tan solo un ratito.
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