de cada día, de esta manera, tener un pacto con Dios, un pacto con Dios,
“Todos comieron y se saciaron.” (Marcos 6:42)
En la Biblia, encontramos el secreto para ser un proveedor exitoso. La Biblia está llena de ejemplos, Abraham, Isaac, Jacob y David por nombrar algunos. Hasta Gedeón, que era el hombre más pobre de Israel, descubrió el secreto y llegó a ser el hombre más rico de Israel en su época.
El proveedor más poderoso, brillante y exitoso es Jesús. Su padrastro, José, murió cuando él tenía 12 o 13 años, y Él tuvo que ser el proveedor trabajando duro como carpintero. Él sustentó a Su familia.
En Marcos 6:35-43, había 12 canastas llenas de pan y pescados que sobraron después de que Jesús hizo el milagro; más de 12,000 personas comieron y se llenaron. Puede que te preguntes como fue posible, pero el secreto está en tener un pacto con Dios.
Un pacto es como un contracto, aunque los contractos terrenales tengan fecha de caducidad. Los pactos hechos con Dios no caducan, son eternos. Vienen con condiciones, tanto para los hombres como para Dios. Tú tienes derechos ante Dios y puedes ser audaz en la manera que hablas con Él.
Hoy en día, se le ofrecen servicios de poca calidad al público porque las personas no reclaman sus derechos. Si todos reclamaran sus derechos, la vida sería diferente para muchos.
Cuando tienes un pacto con Dios y cumples con tus deberes conforme a tu acuerdo -eres obediente- tienes el derecho de hablar con Él con valentía. Mucha gente no tiene esta valentía porque hay algo que los previene. Su conciencia no les permite actuar de esta manera cuando saben que están quebrando las clausulas del acuerdo. No son honestos.
Tu tienes el derecho de exigir que Dios se revele a Sí mismo en tu vida porque tienes un pacto con Él.
En la oración modelo de Jesús, Él nos enseñó que orar es pedirle al Padre que provee nuestro pan de cada día. ¿Pero cómo puedes orar así si no haces tu parte? Tu palabra no significa nada para Él.
Si quieres ser exitoso, no solo como proveedor, pero también en todas las áreas de tu vida, tienes que tener un pacto con Dios.
Que Dios te bendiga
Obispo Randal Brito
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