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La saga con mi ordenador duró cuatro días . Tenía proyectos e informes para terminar, tantas cosas por hacer… No era la cantidad de trabajo; el problema era el ordenador que dejaba de funcionar cada 10 ó 15 minutos. De verdad, llegué a soñar despierta que lo estrellaba contra la pared incontables de veces. Felizmente, después de un “ocupadíssimo” fin de semana, conseguí terminar mis proyectos. Pero sólo los conseguí terminar porque descubrí el problema.
Así como los ordenadores dejan de funcionar por una serie de razones internas, también podemos fallar en muchas áreas de nuestra vida cuando nuestra vida espiritual no está yendo bien. Trata de recordar la última vez que tuviste un problema con tu pareja o con una amiga. ¿Cómo estaba su relación con Dios en aquel momento? Puedes incluso decir que no estaba mal, pero digamos que estaba un poco “dormida” y no activa como debería estarlo.
Cuando Dios es el centro de nuestras vidas, no conseguimos centrarnos en los problemas. Es como si Él estuviera brillando su luz sobre todas las áreas de nuestras vidas. No quiere decir que no tendremos problemas, pero, reaccionaremos a ellos de una forma muy diferente, como si Dios estuviera orientándonos todo el tiempo.
Si quieres cambiar en tu matrimonio, en tu lugar de trabajo, entre tus parientes o amigos, entonces acepta este consejo: resuelve tu problema interno.
Cristiane Cardoso
cristianecardoso.com/es
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