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El poder de la lengua para cambiar tu vida

Power of the Tongue

Piensa muy bien sobre las palabras que salen de tu boca. Si no es para ayudar, animar y traer algo bueno, es mejor quedarse en silencio.

El Espíritu de sabiduría nos advierte por la boca del apóstol Pablo, diciendo: “No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.” (Efesios 4:29).

¿Qué es una “palabra corrupta”? Según el diccionario, “corrupto” significa “contradecir o herir las buenas costumbres, la decencia, la moral, que revela el carácter vil, infame, provoca repulsión, asco, revuelta”.

En la Biblia (en griego), donde se escribió inicialmente esta carta a los Efesios, significa palabras podridas e inmorales.

Por lo que, la guía del Espíritu de Dios para aquellos que quieren vivir correctamente es no dejar salir de su boca ni siquiera una palabra podrida, corrupta, repugnante, sucia, pervertida e inmoral.

¿Por qué esta orientación? ¿Por qué no pronunciar estas palabras, pero sólo palabras que sean buenas para promover la edificación de quienes las escuchan (es decir, palabras que fortalezcan a quienes las escuchan)?

Sólo los seres humanos hablan, porque Dios puso este poder dentro de nosotros. Dios es Su Palabra. Nuestro Dios no es como otros dioses de este mundo.

Nuestro Dios es inteligencia en sí. Y si te paras a pensar, entenderás que Él puso este poder dentro de nosotros, Su propia criatura. Él extendió este poder tan solo al ser humano.

Este poder diferencia al ser humano de los animales: su capacidad para razonar y comunicarse de forma desarrollada a través de las palabras que aprendemos.

En el capítulo 3 de Santiago, la Biblia nos enseña que la lengua es como una chispa que prende fuego a un bosque. La lengua también puede prender y contaminar todo el cuerpo. E incluso, llevar a una persona al infierno. El poder de la lengua es inmensurable; ningún equipo puede medir el poder de nuestras palabras.

Por lo que la pregunta es, ¿cómo has estado utilizando este poder? Quizás dices palabrotas, maldices a tus seres queridos, y dejas salir de tu boca inútiles criticas (para hacerte sentirte mejor).

Criticas a personas y las desanimas. Hablas de los fracasos de otras personas. Utilizas tu lengua para pasar información incompleta que han pasado por tus oídos Información malvada, sin confirmar, que tú transmitiste y lastimaste a la otra persona.

Quizás tus palabras están en tu contra. Cuando hablas, te estás matando verbalmente. Cuando dices algo como esto: “Mira, no sé qué será de mi vida. No sé qué voy a hacer. Mi vida es una basura. Mi vida no vale nada. Mi vida no es buena”. “Bueno. No sé por qué estoy en este mundo; será mejor que muera de todos modos. No puedo conseguir nada. Todo me sale mal”.

No tienes idea de cuánto estás obstaculizando tu progreso, maldiciendo tu vida y corrompiendo tus propias posibilidades de ganar.

Por eso, el consejo de Dios es: “Ninguna palabra corrupta salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación”.