La humanidad está en constante búsqueda de la felicidad. Muchos creen que si encuentran a alguien a quien amar serán felices. Otros piensan que al ganar dinero y prestigio, conocerán la verdadera alegría. Sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que nada de esto es suficiente.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) nombró el 20 de marzo como el “Día Internacional de la Felicidad” con el fin de tratar de promover la felicidad y la alegría en todo el mundo. Así como evitar conflictos sociales y posibles guerras.
Sin embargo, una encuesta realizada por la Asociación Internacional Gallup que mide el Índice de Esperanza, Felicidad y expectativas económicas encontró que la mayoría de las personas en el mundo se consideran infelices.
Entre las personas entrevistadas durante la encuesta, en Estados Unidos, Asia Occidental, América Latina, África, India, Asia Oriental y Australia, más del 55 % afirmó que no es feliz.
Por lo tanto, la felicidad completa todavía parece una utopía para muchos, y esto es en todas partes del mundo. Independientemente de que estén insertos o no en una realidad económica favorable. En realidad, la felicidad no se puede lograr a través de logros externos. Pero, se desarrolla de adentro hacia afuera, es decir: cuando una persona recibe el Espíritu Santo.
Para obtener la verdadera alegría interior, uno mismo necesita buscar a Aquel que es capaz de garantizarle la seguridad Divina que trae la felicidad, es decir, el Espíritu Santo.
Únase a nosotros en la reunión de los miércoles La Noche del Alma, donde buscaremos a Aquel que puede darnos el verdadero gozo: el Espíritu Santo. Esta reunión se lleva a cabo en la Iglesia Universal de Finsbury Park a las 7:30pm (también a las 7am, 12pm. y 4:30pm).