Search
Close this search box.

El Camino de la Justicia

camino de la justicia, la fe del sacrificio, la presencia de Dios,

El Camino de la Justicia

Dios nos dio el derecho de elección. Él nos muestra el camino de la vida y de la muerte. El de la vida es el camino de la justicia, el de la muerte es el camino de la injusticia. ¡Somos nosotros quienes decidimos el camino!

Normalmente las personas culpan a alguien por algo, nunca por algo bueno, porque cuando la cosa es buena, se presentan como las responsables. Pero, cuando la cosa va mal por completo, siempre apuntan el dedo para señalar a alguien más.

Nosotros sabemos que en el mundo existe el Espíritu de Dios y el espíritu del diablo. Dios no obliga a nadie a andar con Él, sin embargo, si la persona toma la decisión de caminar con Él, existe una exigencia de Su parte para que ella ande en la justicia. Porque Él, siendo Puro y Santo, no puede andar con un injusto.

Sin embargo, Él quiere salvar al injusto que ha sufrido las consecuencias del espíritu de la injusticia: miseria, enfermedades, traiciones, mentiras, etc. Por eso, Dios da la herramienta, que es la fe sobrenatural, la fe del sacrificio, para que esa persona sufrida llegue delante de Él, que es Santo y Puro.

Dios exige que la persona sea santa como Él es Santo:

“… porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.” 1 Pedro 1:16

Así como de la parte de Dios existe la exigencia de que yo sea santo, o sea, justo, yo también puedo reclamarle a Dios Su Justicia.

Es imposible vivir en un mundo injusto y no ser víctima de las injusticias, por eso Dios permite que Sus justos pasen por injusticias, para que así puedan manifestar su fe y reclamarle a Dios Su Justicia. ¡Dios me da el derecho de exigir Su Justicia porque Él me reclama andar en Su Santidad!

Cuando Dios Se le apareció a Abraham, Él Se presentó como el Dios Todopoderoso y dijo:

“… anda delante de Mí y sé perfecto.” Génesis 17:1

¿Qué es eso si no Dios reclamándole a Abraham que ande en la justicia? Por eso, cuando Abraham supo que Sodoma y Gomorra serían destruidas, entró en la Presencia de Dios y Le reclamó Su Justicia diciendo:

“¿Destruirás también al justo con el impío? (…) Lejos de Ti. (…) El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” Génesis 18:23-25

Dios sabía que en Sodoma había personas justas, pero Él permitió aquella situación para que un justo clamara por justicia, ¡¡¡y ese único justo fue Abraham!!!

Obispo Edir Macedo
www.obispomacedo/es

Deixe um comentário