el perfume del Señor Jesús, visita del Señor Jesús,
¿Te acuerdas de la diferencia entre Marta y María? (Lucas 10: 38-42)
¡Piensa en esto! Visitas la casa de alguien y ella no te ofrece nada de comer, pero se queda contigo para darte su atención, te escucha y disfruta de tu presencia. Después, vas y visitas a alguien más pero ella está muy ocupada y no te presta ninguna atención, porque está preparando la casa y la comida para ti. Hasta se estresa porque lo está haciendo todo sola. ¡Como visitante, te sentirías avergonzado!
¿Cual prefieres de las dos? Por supuesto, si visitas a amigos con la intención de recibir de ellos, entonces ¡seguramente escogerías la segunda opción!
¡El Señor Jesús no fue a la casa de Marta y de María para recibir, sino para dar!
Imagínate que recibes una visita del Señor Jesús y no le prestas ninguna atención, porque quieres darle lo mejor y que te justifique por ello. Esto es lo que ocurre cuando físicamente haces todo bien, pero ¡no escuchas lo que Él quiere de ti!
¡Dios no quiere que te llenes de ansiedad, diciendo que lo estás sirviendo, la realidad es que no te preocupas con estar a Sus pies, de escucharlo y de aprender a servirlo como Él quiere!
¡Cuando escoges la mejor parte, nadie te la puede quitar!
“María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.” (Lucas 10:42)
Reconoce quien eres y cambia tus prioridades.
¡Verás que todo lo que haces dará frutos! Exhalarás el perfume del Señor Jesús en donde quiera que vayas, y ¡las personas se alegrarán de estar contigo!
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