Día de la Profecía

en tu vida, La Palabra de Dios, matar el espíritu,

En nuestros estudios de “En la fe” de los dos últimos miércoles hemos aprendido acerca  del poder de la lengua, que nuestras palabras no solo pueden hacer daño, sino que también pueden matar el espíritu de la persona.

Estoy seguro que todos hemos estado en ambos lados de la verja donde no solo le hemos dicho palabras a alguien que le afectaron sino que también hemos escuchado palabras que nos han deprimido.

En ambas situaciones, puedes concordar conmigo que una vez que las palabras son dichas, no las podemos devolver, el daño ya se hizo. Puede que hayamos dicho algo con la intención de ayudar pero lo que más daño hace es lo qué y la manera en la que salió. ¿Te diste cuenta que la sociedad de hoy en día tiene que tener cuidado con lo que dice porque si no, pueden demandarlos por calumniar o por difamación?

Con Dios, Su Palabra es definitiva. O estás de acuerdo con ella o no. O crees o no crees. “Pero Obispo, ¿Cómo puedo creer en Su Palabra si no he visto las promesas de la Biblia en mi vida?” La Biblia es la palabra de Dios para nosotros hoy. No solo tiene los mandamientos para nuestras vidas diarias sino que también tiene promesas o profecías para el futuro, para aquellos que no solo creen sino que ponen a prueba Sus Palabras mediante la fe.

Si las Palabras de Dios son las mismas del pasado y Él dice entonces:

CURACIÓN  tiene que ocurrir como en el caso de la mujer que sangró durante 12 años (Lucas 8:43-48)

LIBERACIÓN tiene que ocurrir, como en el caso de un hombre poseído que dormía en el cementerio. (Marcos 5:1-20)

UNIDAD tiene que ocurrir como en el caso de un hombre que era odiado por sus hermanos y lo hicieron pasar por muerto, pero años más tarde se reunió con toda su familia y todo fue perdonado. (Génesis Ch. 37-45)

PROSPERIDAD tiene que ocurrir, como en el caso de una viuda que pagó todas sus deudas y le quedó suficiente para vivir ella y su hijo (Génesis 26:12-14)

SALVACIÓN tiene que ocurrir, como en el caso de un hombre corrupto quien gracias a su actitud generosa salvó a su familia entera de la muerte eterna (Lucas 19:1-10)

Y porque la palabra de Dios nunca cambia. Te invitamos a que hagas un desafío. El Domingo, 24 de noviembre será el día de la Profecía. Será el día en el que Desafiarás la Palabra de Dios diciendo “Si prometiste curación, liberación, unidad, prosperidad, unidad y salvación…entonces eso tiene que ocurrir en mi vida HOY¡”

Te invitamos a que traigas tu Biblia, no tu iphone ni tu ipad, sino el que está en papel. S i te has sentido frustrado por no encontrar las respuestas a tus oraciones, entonces ese día, vamos a poner a prueba la Palabra de Dios recordándole lo que dijo y profesaremos Sus bendiciones en tu vida.

Yo ya profeso grandes milagros en este día e incluso después.

Únete a nosotros para recibirlas tú también.

“El Cielo y la Tierra pasarán, pero Mis palabras permanecerán para siempre.” Lucas 21:33

Obispo Celso Junior
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