para nuestra vida espiritual,
Hoy en día, puede parecer absurdo y, francamente imposible que alguien se abstenga durante más de un día de las redes sociales. Después de todo, la mayoría de las cosas que hacemos está vinculado de alguna manera o termina en el “magnate” que son las redes sociales.
Por esta misma razón, ¡quizá una desintoxicación digital es justo lo que receta el médico! Según un artículo de Tara Chawla en Medium, los beneficios de tener una limpieza de las redes sociales incluyen: sentimientos reducidos de ansiedad, más concentración en las cosas que usted ama, una disminución en la sensación de perderse, estímulo para hablar con la gente, dormir mejor, ¡y mayor productividad!
Se ha dicho que muchos de los que han hecho una “desintoxicación de las redes sociales” y han eliminado otras tipos de medios de comunicación durante un período de tiempo han experimentado niveles más altos de felicidad. De hecho, en una encuesta de un grupo de retiro de desintoxicación digital que pasó una semana alejado de toda tecnología, se les pidió que calificaran sus niveles de felicidad antes y después del retiro: sus niveles de felicidad se dispararon de 4,5 a 8,6 (de 10). Las personas que hacen esto comentan que es una de las mejores cosas que han hecho, y todavía siguen haciendo una desintoxicación de los medios periódicamente para su salud física y mental.
¿Sabía que esto también es muy bueno para nuestra vida espiritual? Cuanto menos distraída esté su mente en lo que está sucediendo en el mundo (que no se ve tan bien en este momento), y cuanto más concentrado esté en conectarse con las cosas de lo Alto, las cosas de Dios, más claro se volverá todo.
21 días para edificar su fe
El domingo, 21 de marzo, comienza el Ayuno de Daniel, una desintoxicación espiritual a la que se le invita a desconectarse de los medios de comunicación para volver a conectarse con Dios. El Ayuno de Daniel, basado en el capítulo 10 del libro de Daniel en la Biblia, es para aquellos que quieren que su fe se avive y para aquellos que quieren recibir el Espíritu Santo.
Durante este período, le invitamos a invertir en lo que edifica su fe. Puede meditar en la Palabra de Dios a diario, poner su fe en práctica e involucrarse con contenido que edifica nuestra fe. Pero más que nada, tendrá tiempo de calidad para comunicarse con Dios de verdad y acercarse a Él. Este ayuno no se trata de llenar su tiempo con cosas que hacer, se trata de conectarse con Dios.
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