Hoy en día, muchas personas buscan la libertad, la igualdad y la justicia, pero terminan enfrentándose a un desafío interminable.

Pasan horas luchando por sus derechos, pero siempre regresan al punto de partida. Al final, simplemente se cansan y terminan creando aún más división con quienes los rodean.

Además de los problemas globales a los que nos hemos venido enfrentando, también tenemos nuestros propios problemas, que no dan tregua. ¿Cómo tener paz y alegría en tiempos difíciles, donde muchos se sienten desesperanzados y abrumados por situaciones que no pueden controlar?¿Por qué muchos, aunque físicamente libres, todavía se sienten encarcelados?

¿Hay alguna esperanza en medio de tanta oscuridad?

¡La respuesta es sí!

Fue en un día oscuro que el Salvador de toda la humanidad tuvo que recorrer el camino del Monte Calvario y enfrentarse a la muerte de una de las formas más vergonzosas, reservada a los criminales: la crucifixión.

“Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados.” (Isaías 53:5).

Aunque este sacrificio se hizo en nombre de todos, es válido solo para aquellos que lo aceptan.

En ese día, Jesús enfrentó dolor, vergüenza, falsas acusaciones, pérdidas, condenación, burlas, agresión, abandono y sufrimiento, todo para que no tengamos que sufrir con todas estas cosas hoy. Entonces, independientemente de su origen, ya sea que haya crecido en la fe o no, ya sea que tenga algún conocimiento acerca de Jesús o no, ¡este día es para usted!

¡Únase a nosotros el Viernes Santo, 15 de abril, a las 3pm, para tomar la decisión de poner fin a sus problemas, ya que nuestro Salvador ya los resolvió!

En el día, también aprenderá a usar la fe de manera inteligente, para combatir los problemas que puedan estar oprimiéndole a usted y a su familia y a vencerlos, como testimonio de victoria. El Señor Jesús le dio a la humanidad una nueva esperanza: la salvación. ¡No debemos vivir espiritualmente oprimidos, porque Él pagó un alto precio por nuestra libertad!