La propia idea de Dios, por el Espíritu Santo, una persona de Dios,
Estimado obispo Rogério Formigoni, es como padre de su amigo Luciano Ricardo Marques que vengo con mucho respeto y gran satisfacción a expresarme respecto a su desempeño del día 31 de julio de 2014, en la inauguración del Templo de Salomón.
Créalo, su exposición fue tan clara que la platea estaba perpleja con sus afirmaciones de que el vicio tiene cura a través de la fe y de la perseverancia, pues usted mismo es una de esas personas curadas hace más de 20 años.
Cuando usted vivía en Lucélia – SP, Luciano también formaba parte de las trasnochadas y orgías regadas a crack y cocaína. Mi sufrimiento, como padre, y el de Nadir, como madre, parecía sin fin.
Aún aquí en Bauru, Luciano participaba activamente de las drogas. Para nuestra felicidad, Luciano empezó su participación junto a la Universal de Bauru y dejó el espíritu del vicio, hoy es una persona de Dios, renovado en la fe, y nosotros tenemos muchas esperanzas respecto a la transformación ocurrida en su vida.
Fe es también creer en lo que no vemos. Muchas personas quieren ver para creer, sin embargo si vemos, no creemos, sino que constatamos hechos.
Dios no puede ser explicado. La propia idea de Dios viene a ser infinitamente superior a nosotros. Sabio, Poderoso, Eterno, Perfecto… Presume el hecho de no ser limitado por definiciones humanas.
Después de la inauguración del Templo, usted debía estar exhausto, pero estoy seguro de que su corazón, su alma, estaba liviana por haber sido escogido para una responsabilidad tan memorable. Sus amigos, superiores, muy alegres por su desempeño ante la gran responsabilidad, pero tengo certeza de que en aquellos memorables momentos usted contaba con la inspiración del Divino Espíritu Santo de Dios.
Agradezco su presencia en Belo Horizonte, pues mi hijo iba a desistir de la iglesia debido al cansancio de la vida y al desánimo causado por los días desgastantes. Cuando usted llegó tan lleno de fe para hacer el culto, colocando el amor de Dios en la vida de cada uno, mi hijo nunca más desistió de la iglesia, y ya hace cuatro años que está curado y permaneciendo en la fe de Dios.
Felicitaciones por su actuación frente a una platea repleta de las más importantes autoridades de nuestro país, donde la emoción dominaba constantemente a cada palabra suya.
Lo admiro, usted es iluminado por el Espíritu Santo, valiente, intrépido y posee el don de la palabra.
Obispo Rogério Formigoni, deseo que Dios le dé larga vida con mucha salud.
Para finalizar, me gustaría citar el Salmo 133:
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras; como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía el SEÑOR bendición, y vida eterna.
¡Que mi Dios, que es su Dios de Abraham, esté siempre en sus palabras recuperando personas y trayéndoles alegría a sus familiares!
¡Felicitaciones y que Dios lo bendiga siempre!
Atentamente
José Aparecido Marques
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