“Septiembre de 2021. Era otro día habitual de trabajo hasta que mis jefes notaron que de repente caminaba de manera diferente y mostraba señales de confusión. Temiendo que pudiera ser el comienzo de un derrame cerebral, llamaron a una ambulancia. Me llevaron de urgencia al hospital y después de algunas pruebas, se descubrió que lo que realmente tenía era ¡Linfoma Cerebral!”
Cancer Research UK* describe el linfoma cerebral como una de las condiciones de cáncer más raras, con tan solo ‘2 de 100’ tumores cerebrales o cuerda espinal (2%) son linfomas. A diferencia de otros cánceres, es difícil extirparlo con cirugía sin causar efectos secundarios graves, incluidos problemas del habla y discapacidad, por lo que el tratamiento consiste principalmente en quimioterapia. Para la Sra. Vera, esto significaba que estaba a punto de enfrentarse a un proceso extenuante y su primera reacción fue de aprensión.
“Cuando escuché la noticia, ¡fue un shock enorme e inesperado! Sin embargo, llevaba más de 10 años asistiendo a la Iglesia Universal y recordé que, independientemente de lo que estuviera a punto de enfrentar, ellos estarían ahí para apoyarme. Fui directamente del hospital a la sucursal más cercana, donde el pastor oró por mí y me dio palabras de aliento: ‘Todo saldrá bien, Sra. Vera. ¡Esta situación se convertirá en un testimonio!’ Oré, entregando mi temor a Dios, y me fui de la iglesia fortalecida, con una nueva mentalidad para enfrentar la batalla que estaba por comenzar.
“Tendría que someterme a una biopsia cerebral, que consiste en introducir una aguja en el área y recolectar tejido cerebral para obtener más información sobre el linfoma, y los posibles riesgos incluían sangrado, accidente cerebrovascular, infección e inflamación cerebral. El procedimiento estaba programado para dos semanas después y, mientras tanto, seguí orando, creyendo que todo saldría bien.
“El día de la biopsia, el médico vino a mi habitación y me informó que el bulto se había encogido al punto de que la aguja no podría alcanzarlo, por lo que suspendieron la operación. ¡Yo no puedo describir lo feliz y aliviada que me sentí en ese momento!
“El siguiente paso fueron cuatro ciclos de quimioterapia y estaba lista. Puedo decir que la Iglesia Universal fue un gran sistema de apoyo durante ese período porque, aunque no podían visitarme debido al Covid-19, los pastores, voluntarios y miembros de la iglesia siempre estaban en contacto.
“Hablaba con ellos por teléfono antes de cada sesión de quimioterapia para orar juntos. También tenía una botellita de aceite de oliva que bendecí antes del confinamiento y me ungía todos los días. Todos estos actos de fe me ayudaron a creer que el tratamiento sería exitoso. Las enfermeras estaban asombradas de lo tranquila que estaba durante todo el todo el proceso.”
Los linfomas pueden provocar varios síntomas, incluidos fuertes dolores de cabeza, visión doble, náuseas y pérdida de la audición, pero el organismo de la Sra. Vera respondió muy bien a ese desafío sin precedentes.
“Aparte de las señales de confusión que mostré al principio, los efectos físicos del linfoma fueron mínimos. Durante la última etapa de las sesiones de quimioterapia, perdí el apetito y, en consecuencia, perdí peso, pero aparte de eso, no hubo más efectos secundarios. Después de cinco meses de estar hospitalizada, recibí la noticia de que el cáncer estaba en remisión completa y, aparte de algunas citas rutinarias de seguimiento, me dieron el visto bueno.
“Agradezco primero a Dios, y también a los doctores y a la Iglesia Universal. Las palabras que escuché del pastor se han hecho realidad: hoy comparto mi historia para inspirar a otros que pueden estar pasando por la misma batalla.”
Vera Oliveira
Descargo de responsabilidad: el consejo espiritual de la Iglesia Universal debe verse como un complemento del tratamiento científicamente probado que puedas estar recibiendo. La Iglesia Universal no pretende curar a las personas, pero cree que Dios puede hacerlo a través del poder de la fe. Sigue siempre las instrucciones de tu médico. * Ten en cuenta que el aceite en sí no tiene propiedades mágicas, pero puede usarse para despertar tu fe y darte la fuerza de voluntad para superar tus batallas. Nuestro consejo espiritual debe verse como un complemento a cualquier tratamiento científico o médico que puedas estar recibiendo.
