“Pero las manos de Moisés se le cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol.” (Exodo 17:12)
En medio de una batalla, cuando Moisés no podía sostener más sus manos para que el pueblo de Israel prevaleciera, dos hombres (Aarón y Hur) intervinieron y sostuvieron sus manos. En consecuencia, Israel ganó la batalla.
Esto plantea la cuestión: ¿A quién tienes de tu lado? A veces parece que estamos rodeados de personas, pero ¿van ellas a levantarte realmente cuando no puedas sostenerte tú solo?
Asegúrate de que aquellos a los que llamas amigos, son personas que sirven al mismo Dios que tú, y que tendrán la palabra de Dios en su boca para animarte cuando estés desanimado.
Recuerda: Cuando se trata de amigos, lo que importa es la CALIDAD no la CANTIDAD.