La mayoría de las personas que están leyendo este mensaje han asistido al menos a un funeral, mientras que la mayoría de nosotros hemos asistido a varios. Y en cada funeral, el sacerdote siempre dice las palabras habituales: “Que su alma descanse en paz”.
El Señor Jesús dijo: “Porque ESTRECHA es la puerta y ANGOSTA la senda que lleva a la vida, y POCOS SON LOS QUE LA HALLAN”. Mateo 7:14
Tenemos un pequeño problema aquí. Si el Señor Jesús dijo que son pocos los que se salvan, y sin embargo, en todo funeral la gente escucha que todos están “descansando en paz”, alguien nos ha estado mintiendo toda nuestra vida, y puede estar seguro de que el que está mintiendo no es el Señor Jesús. Parece que el cielo está lleno hasta los topes, y no hay absolutamente nadie en el infierno porque todos somos tan “maravillosas personas”. ¿O podría ser que nadie quiere soportar la verdad de la condenación como resultado de vivir los placeres de nuestra carne?
Esta es la verdad. Dios no quiere condenar a nadie al infierno y por eso proporcionó una salida al sacrificar a su Hijo en la cruz. Pero cuando no vivimos nuestras vidas de acuerdo con Sus enseñanzas de cargar nuestra cruz diariamente, nos estamos CONDENANDO A NOSOTROS MISMOS AL INFIERNO.
Desafortunadamente, vivimos en una sociedad donde más que nunca, casi nadie se responsabiliza de sus decisiones. ¡Todo el mundo es una víctima!
– Estamos desempleados porque nadie nos da trabajo.
– Nuestra relación se rompió porque la otra persona tenía algo malo (Dios no quiera que pueda haber algo de errado con nosotros …)
– No podemos seguir adelante con nuestras vidas porque la sociedad y el sistema están corruptos
Nunca, NUNCA, nuestros problemas podrían ser el resultado de elecciones tontas que hemos tomado.
Pero es esta misma mentalidad la que las personas esperan aplicar para su salvación cuando se enfrentan al juicio. Entonces, para el beneficio de su salvación, digamos claramente lo que un sacerdote no dirá en su funeral: si una persona muere sin arrepentirse y sin abandonar sus pecados, su alma NO DESCANSARÁ EN PAZ, y jugar a ser la víctima no le ayudará tampoco.
Pero aquí está la buena noticia: no importa cuánto se haya alejado del Señor Jesús, Él le dice lo mismo que Dios le dijo a Caín: “Si haces bien, ¿no serás aceptado?” Génesis 4:7
Nuestro Dios es TAN bueno, que no importa lo que hayamos hecho, Él nos acepta una vez que nos arrepentimos y comenzamos a obedecerlo.
Pero para aquellos que pospongan esta decisión, estoy seguro de que habrá un sacerdote en alguna parte que con gusto seguirá diciendo lo que hemos estado escuchando durante siglos, aunque en el fondo sabemos que no es la verdad …
Deixe um comentário