Algo en lo que meditar, cuando Tu hablar, la mayor parte,
Cuando era niña, si bien recuerdo, era bastante traviesa…
Era increiblemente creativa y siempre tramando algo.
Me gustaba subirme a los árboles, jugar a la pelota con los chicos, cometas, etc. Mis rodillas estaban raspadas la mayor parte del tiempo de caer tanto. Recuerdo que siempre hacía daño, pero también recuerdo las veces que lloraba en mi habitación después de que mi padre me zurraba por haber hecho algo malo. El me decía, “Corazón, papi no queria hacer eso, pero parece que no escuchas cuando te hablo…” y ¿Cuántas veces no sucede esto inclusive de mayores?
¡Muchas veces! Nuestro Padre Celestial nos enseña muchas cosas, El nos exhorta muchas veces a través de Su palabra y sus siervos, pero nosotros simplemente no escuchamos.
Muchas veces, Su voz parece demasiado suave, pero es solo porque la voz de nuestra propia voluntad es gritando e impidiéndonos de escuchar a El claramente. Hoy nosotros cosechamos lo que sembramos ayer. Mañana recogeremos lo que sembramos hoy.
He meditado mucho en esto y me pregunté, “¿Qué estoy sembrando hoy”?
¿Son buenas semillas que darán buenos frutos? ¿He escuchado Su voz?
“Querido Padre, ¡quiero escucharte cuando Tu hablar! Quiero escuchar Tu voz claramente.”
Es algo en lo que meditar.
Nanda Bezerra
Deixe um comentário