A menudo, a las personas les resulta más fácil reconocer que son envidiados que confesar sus propios sentimientos de envidia. Esto plantea una pregunta intrigante: si nadie admite ser envidioso, ¿quién es el que envidia?
La respuesta está en la vergüenza asociada con la envidia. Es una emoción oculta, que se esconde en lo más profundo: el miedo a ser descubierto. Nada parece traer más vergüenza que confesar que el éxito de otra persona despierta resentimiento, que la felicidad de otra trae tristeza o que la buena salud de otra causa angustia.
La envidia y la codicia están entrelazadas y juntas suelen convertirse en una carga para muchos. Al igual que una piedra en un zapato, la envidia primero causa incomodidad, luego se convierte en dolor y finalmente obstaculiza por completo el progreso de la persona. Aunque parezca que los envidiosos avanzan, en realidad su vida está estancada.
Somos responsables de las emociones que alimentamos en nuestro interior y la envidia a menudo es la raíz de muchos otros problemas. Tomemos el caso de Wanda Holloway, una madre que se indignó tanto porque su hija perdió la competencia de capitanas de animadoras del colegio, que ideó un plan impactante. Su plan era matar a la madre de la estudiante ganadora, dejando a la niña demasiado angustiada como para continuar como capitana, permitiendo que su hija asumiera el papel. El plan fracasó cuando el ex cuñado de Wanda expuso el plan a la policía, lo que llevó a su arresto y una sentencia de prisión de 10 años.
Nadie sufre más por la envidia que los mismos envidiosos. Como dice el dicho, “cosechas lo que siembras”. La envidia abre la puerta a numerosos problemas, pero la energía negativa que alberga en última instancia daña a la persona envidiosa. La Biblia enseña:
“Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.” (Proverbios 14:30)
Si has reconocido la envidia en tu corazón, únete a nosotros este viernes 20 de septiembre, para la quinta semana de nuestra Cadena de Oración para Combatir y Protegerse de la Envidia. No siempre podemos superar ciertos impulsos solos, pero con la ayuda de Dios es posible la transformación y podemos llegar a ser nuevos.
Evento: Cadena de oración para combatir y protegerse de la envidia
Fecha y hora: viernes 20 de septiembre a las 19:30h (también a las 7h, 12h y 16:30h)
Ubicación: Iglesia Universal en español
Fuente: https://abc13.com/pom-mom-texas-cheerleader-wanda-holloway-channelview-cheerleading-scandal/1722508/
El placer de la venganza, Obispo Edir Macedo.