Mucha gente siempre está lidiando con los mismos problemas. Viven en un ciclo de problemas en su vida amorosa. A veces las cosas mejoran durante un breve período, pero poco después la situación empeora aún más. ¿Pero por qué sucede esto? La verdad es que muchos no entienden que si no eliminan la raíz del problema, este siempre volverá con más fuerza.
Un ciclo siempre tiene un comienzo, luego da una vuelta y termina en el mismo lugar. Eso es lo que sucede en la vida de muchas personas: pasan por ciclos donde siguen sucediendo las mismas situaciones. Siguen repitiendo los mismos errores y las cosas nunca cambian.
Hay dos raíces que pueden llevar a las personas a un círculo vicioso:
• La raíz humana: Sólo hacemos lo que aprendemos. Por eso, para que las personas cambien su vida sentimental, primero tienen que “desaprender” las cosas equivocadas (romper viejos hábitos, patrones de conducta y pensamientos negativos) y luego aprender lo que es correcto.
• La raíz espiritual: Al contrario de la raíz humana, la raíz espiritual no tiene nada que ver con lo que hemos aprendido. A veces, aunque las personas saben y quieren hacer lo correcto, terminan haciendo lo incorrecto. Si no estás protegido espiritualmente, el mal puede encontrar un camino hacia tu vida y actuar en tu contra. Los problemas espirituales deben ser desarraigados con las armas espirituales de la fe.
Cuando se trata de la vida sentimental, debes plantar buenas semillas en tu matrimonio. Una vez que comienzas a obedecer la Palabra de Dios y a “plantar” lo que es bueno para tu relación, aunque no lograrás un cambio de la noche a la mañana (después de todo, plantar es un proceso), a medida que perseveres, ciertamente cosecharás lo que has sembrado. Los resultados que obtendrás en el futuro –buenos o malos– serán proporcionales a lo que plantes hoy.
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Evento: Reunión de la Terapia del Amor
Fecha y hora: Jueves a las 20 h.
Ubicación: En la Catedral de los Milagros, 232 Seven Sisters Road, Londres, N4 3NX