El obispo Edir Macedo visitó recientemente una prisión en los Estados Unidos, el país con la población carcelaria más grande del mundo. La visita tuvo lugar en la prisión de la Unidad de Goree, en la ciudad de Houston, en el estado de Texas, el 13 de junio.
El obispo Macedo fue acompañado de su esposa, Ester Bezerra, el obispo Bira Fonseca, responsable del trabajo De la Iglesia Universal en inglés en el país, y los voluntarios del grupo Universal Beyond Bars (UBB), proyecto equivalente al Rescate de la Dignidad (ROD) en el Reino Unido.
Al menos 110 detenidos pudieron escuchar con atención las palabras del Obispo Macedo dirigidas a cada uno de los presentes.
El mensaje fue simple pero liberador. El Obispo Macedo habló sobre el tema del perdón y cómo al optar por dejar ir el dolor que alguien nos ha causado nos devuelve la paz.
El Obispo dijo: “No vinimos aquí para decir ‘Jesús te ama’ o contar historias de la Biblia. ¡Eso no es suficiente! Vinimos aquí para que tengan paz. Y la paz sólo es posible cuando se perdona”.
Se dice que este es uno de los mayores desafíos para los reclusos porque muchos les han guardado rencor a sus acusadores, víctimas, jueces, abogados, familiares, amigos e incluso a ellos mismos.
Aunque esto es algo que no es fácil de hacer, perdonar significa que usted también puede ser perdonado y esto es lo que todos los presentes tuvieron la oportunidad de hacer.
Además del mensaje sobre el perdón, el obispo oró y bendijo a todos los hombres presentes, uno por uno.
También tuvieron la oportunidad de ver el primer capítulo de la telenovela Génesis, producida por Record TV en Brasil. La visita a la prisión fue un gran éxito y los reclusos y el personal penitenciario estaban muy agradecidos por la ayuda que recibieron ese día.
También estuvieron presentes el capellán Holmes y el director de la prisión, Tilley, quienes han brindado un gran apoyo al trabajo de la Universal con los reclusos en las cárceles del estado estadounidense de Texas.
“A pesar de todas las dificultades, el evento fue muy glorioso. Fue impactante. Todos los presentes necesitaban esta bendición. Muchas gracias UBB”, comentó el capellán Holmes.
“Estoy muy feliz de ver que todo el trabajo de la Universal aquí en nuestra unidad ha facilitado nuestro trabajo diario con los reclusos. Los programas y eventos que se realizan aquí nos han dejado muy satisfechos, ya que han marcado una diferencia en sus vidas”, dijo la directora Tilley.